Resultaron afectados los barrios San Antonio, la Concepción, Algarra I, II y III, al igual que San Antonio y el centro. No llovió en el casco urbano pero sí en las montañas al occidente de la ciudad.
Fuertes precipitaciones en el Páramo Guerrero hicieron desbordar la quebrada La Artesa y otros afluentes. Las aguas arrastraron desechos vegetales y basuras, e incluso llantas desde su recorrido desde la montaña al occidente. Ello provocó el colapso de los sistemas de alcantarillado.
Los desagües quedaron taponados y, entonces, las corrientes saltaron a lo largo de la calle sexta desde la carrera primera. De inmediato, los organismos de socorro movilizaron sus unidades y equipos para enfrentar la emergencia y evitar mayores daños.
Reporte oficial
Bomberos de Zipaquirá, Empresas Públicas, Policía, Ejército, Planeación Municipal y otras entidades se apresuraron a atender la emergencia.
El reporte del alcalde Wilson García señala que el fenómeno se deriva de los fuertes aguaceros y tormentas eléctricas caídos en el Páramo Guerrero y amplia zona del occidente del territorio.
Fueron varias las fuentes hídricas que se salieron de cause, pero la de mayor afectación fue la quebrada La Artesa. Con maquinaria, incluyendo equipos “vactor”, las unidades oficiales se dieron a la tarea de retirar los desechos que taponaban las alcantarillas.
Equipos especiales
Igual atendieron las dificultades en algunas edificaciones. Con bombas retiraron las aguas de sótanos y otras estructuras alcanzadas por las aguas.
A la hora de esta publicación (10 y 30 de la noche) permanecían en pleno vigor los trabajos de mitigación de los daños causados por el comportamiento del clima.
De momento no fueron reportadas personas lesionadas, aunque se asume que los daños materiales revisten cierta gravedad.
*Noticia en desarrollo…
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