La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha reafirmado su compromiso en la recuperación de los ríos Apulo y Calandaima con una serie de iniciativas centradas en la rehabilitación de estos cuerpos de agua. En un recorrido reciente, liderado por el director Alfred Ignacio Ballesteros, se revisaron diversos puntos críticos que serán objeto de intervención, en un esfuerzo por restaurar la salud ambiental de esta zona vital.
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El recorrido incluyó una parada en el municipio de Tocaima, donde se discutió la problemática asociada a la socavación del cauce del río Bogotá y su impacto en el acueducto municipal. Estas observaciones son cruciales para entender las causas y posibles soluciones a la problemática del agua en la región. Durante las visitas, se subrayó la importancia de mantener el trazado natural de los ríos mientras se recupera y amplía su capacidad hidráulica.

En el río Apulo, se prevé una intervención en un tramo de 8 kilómetros, y en el río Calandaima, una distancia de 13,67 kilómetros será objeto de labores de retiro de sedimentos. Estas acciones buscan mejorar las condiciones hidrodinámicas de los ríos, contribuyendo a la mitigación de los impactos de eventos climáticos extremos como inundaciones y sequías. La inversión para estas obras, que se espera culminen en julio de 2025, asciende a cerca de 65 millones de pesos.
El director Ballesteros recordó a la comunidad las emergencias invernales históricas, específicamente las de 1979, 2006 y 2010, que subrayan la urgencia y la importancia de estas intervenciones. Los esfuerzos actuales no solo se centran en la mejora de la infraestructura sino también en la restauración ecológica.
A lo largo de esta jornada, se destacó que las soluciones implementadas evitarán la construcción de estructuras duras como muros o jarillones. En su lugar, se optará por soluciones basadas en la naturaleza, las cuales permitirán una recuperación gradual y controlada de los entornos fluviales. Entre las acciones concretas se incluyen obras de control de erosión para prevenir la sedimentación de los lechos de los ríos.
La visita también consolidó la colaboración entre la CAR y la comunidad local. Durante la gira, se llevaron a cabo varios encuentros significativos. Entre ellos, una reunión con el alcalde de Tocaima, Hernán Herrera, para abordar la problemática del servicio de acueducto y explorar soluciones conjuntas.
Además, la CAR firmó un memorando de entendimiento y un acuerdo de conservación con la Fundación Lazos de Calamdaima. Este pacto tiene como objetivo implementar acciones de recuperación y restauración en la cuenca del río Calandaima, subrayando una colaboración sinérgica entre entidades públicas y organizaciones sin ánimo de lucro.
El director también se reunió con la junta directiva del condominio Mesa de Yeguas. En esta reunión, se discutió la posibilidad de un acuerdo de conservación para mejorar las condiciones ambientales e hidráulicas del embalse del condominio, el cual es crucial para el suministro de agua en varias veredas y el casco urbano de Anapoima.
La CAR, en su mandato de autoridad ambiental, también hizo un llamado a los particulares para que legalicen el uso del recurso hídrico. Al responder a inquietudes de la comunidad durante su recorrido, Ballesteros enfatizó la importancia de cumplir con las regulaciones ambientales para asegurar un manejo sostenible y responsable del recurso.
Esta serie de acciones y colaboraciones refuerzan el compromiso de la CAR con la protección y recuperación de los importantes cuerpos de agua en la región. La estructuración y ejecución de estos planes reflejan un enfoque integral y participativo, que busca no solo resolver los problemas actuales sino también fortalecer la resiliencia ambiental de la zona frente a futuros desafíos climáticos.
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