Más de $6 mil millones destinó la Gobernación de Cundinamarca en la reactivación y fortalecimiento de las Plantas de Beneficio Animal. Zipaquirá, Facatativá, Girardot, La Calera, Tibacuy y Tabio se encuentran incluidos en el plan.
Sobre las inversiones hizo saber el mandatario seccional, Nicolás García Bustos, al presentar nueva estrategias de seguridad alimentaria en el departamento.
“Vamos a llegar a cerca de $7 mil millones en inversión para adecuaciones de Plantas de Beneficio Animal”, señaló el Ejecutivo significando la importancia del programa.
Estima que Cundinamarca pasó a ser el departamento con mayores aportes hacia ese renglón de la economía. Se trata de alcanzar importantes niveles en cuanto a la producción de carnes, una actividad que, en opinión de analistas, había quedado en poder de monopolios.
Municipios incluidos en el plan
De acuerdo a los anuncios del despacho, el propósito es no solo reactivar la economía del departamento, sino la de los municipios con clara vocación agropecuaria.
La estrategia, impulsada por la administración seccional, se encuentra en manos de la Agencia de Comercialización del departamento, ACDC. Reportes indican que, de momento, favorecerá 16 municipios.
En la lista figura Pulí, Útica, Anolaima, Chipaque, La Calera, San Francisco, Facatativá, Fómeque, Gachetá, Girardot, La Palma, Tabio, Choachí, Zipaquirá, Tibacuy y Simijaca.
Todos ellos apropiarán $724 millones, suma que será adicionada a los $5.100 cuyo giro quedó oficializado por el propio gobernador Nicolás García Bustos. “Estamos haciendo un trabajo muy grande entorno a todo lo que tiene que ver con el campo y con el abastecimiento de alimentos”, insistió.
Inversiones anteriores
Hace dos año la Gobernación de Cundinamarca comprometió $2.180 millones mediante 14 convenios en el mismo sector. En esa oportunidad “la planta de Útica fue dotada con un cuarto frío, gracias a una inversión de más de $200 millones, de los cuales la ACDC, destinó $120 millones y el municipio $93”.
Como en ese entonces, la administración seccional, hoy, persigue fortalecer ese renglón de la economía departamental desde el sector agropecuario. Busca, principalmente, “apoyar a los municipios en el cumplimiento de los estándares de la normatividad sanitaria vigente establecidos por el Invima”.
Aspecto importante lo constituye la optimización de los procesos de sacrificio eliminando, o reduciendo sustancialmente, los riesgos frente a la calidad e inocuidad de los productos.
Procesos en la industria de carne en el país
A lo largo de los últimos cinco años la industria cárnica colombiana registra un aumento gradual pero constante. Cifras del Dane indican que durante el 2018 registró un crecimiento del 1.4% comparativamente con el 2017.
El comportamiento durante el 2019 se mantuvo. La actividad subió en el 2.4% estimulado por mejores comportamientos en la producción de carne de pollo, seguido de la industria porcina y de res.
Sin embargo, para el 2020 la tendencia se vio golpeada por la emergencia sanitaria originada por el Covid 19. A pesar de ello, la industria subió en el 0.2%.
Para el año pasado las cifras muestran un aumento del 2.2% asegurando la tendencia ascendente. En ese escenario Cundinamarca se muestra como una alternativa importante hacia el futuro.