*Energía Limpia en Cundinamarca. El Parque Solar Puerta de Oro, en Guaduas y Chaguaní, Cundinamarca, alcanzó un 71% de avance en su construcción. Con una inversión de USD 280 millones y una capacidad de 300 MWac, será el proyecto solar más grande del país.
Abastecerá a más de 550 mil hogares, y generará $35.000 millones anuales en regalías; además, evitará la emisión de 155.798 toneladas de CO₂e al año.
Paralelo a los beneficios ambientales, actualmente entrega valiosos aportes sociales. Genera más de 1.100 trabajos directos además de las oportunidades comerciales para centenares de personas, particularmente emprendedores.
Uno de los aportes más destacados, según lo analistas, consiste en la detención de las emisiones de gases contaminantes debido a las características especiales del sistema.
Energía limpia en Cundinamarca

Puerta de Oro, así, pasó a ser el parque solar más grande de Colombia; ya se encuentra ejecutado en un 71% según comprobó la comisión que recientemente adelantó una visita a ese complejo.
La Gobernación destacó que la planta de Guaduas y Chaguaní aportará energía limpia a más de 550 mil hogares; generará regalías anuales cercanas a $35.000 millones que serán distribuidos dentro de varios municipios.
Para buen número de analistas, con este complejo, el futuro energético de Colombia avanza de manera importante en el centro del país. El Parque Solar Puerta de Oro, considerado el proyecto fotovoltaico de mayor envergadura en el país, registra un 71% de avance en su construcción; se proyecta como un referente en la transición hacia las energías limpias.
Ubicado en los municipios de Guaduas y Chaguaní, el complejo contará con una potencia instalada de 300 MWac y una inversión cercana a los USD 280 millones, estos recursos fueron gestionados por la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Climate Investment Funds.
Su magnitud permitirá suministrar electricidad a más de 550 mil suscriptores, equivalente a una ciudad intermedia como Bucaramanga. Evitar la emisión anual de 155.798 toneladas de CO₂e, contribuyendo de manera directa a los compromisos de reducción de gases de efecto invernadero.
Reciente visita técnica organizada por la Gobernación de Cundinamarca y representantes del Ministerio de Minas y Energía facilitó datos valiosos. Uno de ellos destaca que no solo refuerza la confiabilidad del sistema eléctrico nacional, sino que también integra a las comunidades locales en un proceso de desarrollo sostenible. También combina inversión, empleo y cuidado ambiental.
Inversión y beneficios para la región
El impacto del proyecto Puerta de Oro se traduce en múltiples frentes. Uno de los más importante consiste en la generación de empleo. Más de 1.100 han sido vinculadas a la nómina de la obra; el 95% de ellos corresponde a mano de obra local. Asimismo, 49 empresas regionales han sido contratadas para suministros y servicios, dinamizando la economía en Guaduas, Chaguaní y municipios vecinos.
Paralelamente, las regalías e inversión social pasaron a ser punto fundamental. Cálculos iniciales señalan que cerca de $35.000 millones ingresarán a la economía regional. Ello fortalecerá los presupuestos municipales para infraestructura, educación, salud y proyectos comunitarios. De manera complementaria, se destinarán $1.300 millones a programas sociales, con énfasis en formación técnica, apoyo a mujeres rurales y actividades culturales.
El impacto ambiental hace parte del inventario favorables que deja el proyecto. Su efecto incluye la conservación de 600 hectáreas de ecosistemas estratégicos, la compensación en 1.700 hectáreas adicionales y la siembra de 12.000 árboles. Igual, busca equilibrar el uso del suelo y proteger la biodiversidad de la zona.
Infraestructura y aporte técnico
El Parque Solar Puerta de Oro estará compuesto por 511.830 módulos fotovoltaicos y 330 inversores. Además, cuenta con una línea de transmisión de 22,5 kilómetros que conectará con la subestación San Felipe, en Armero-Guayabal (Tolima).
Según el cronograma oficial, su entrada en operación está prevista para el primer trimestre de 2026. A partir de entonces, se convertirá en un aliado estratégico para afrontar los picos de demanda energética, los retos del fenómeno de El Niño y los periodos de bajos niveles en embalses hidroeléctricos históricos en Colombia.
El Ministerio de Minas y Energía resaltó que la incorporación de esta capacidad permitirá reforzar el perfil de tensión en la Sabana y el centro del paísësta es una zona de alta demanda que requieren soluciones inmediatas para garantizar confiabilidad y calidad en el servicio.
Aunque el Parque Solar Puerta de Oro marca un antes y un después por su magnitud, según analistas, no es el único proyecto que consolida el cambio de matriz energética en Colombia. En los últimos años se han desarrollado iniciativas de gran importancia.
El Parque Solar El Paso (Cesar) fue inaugurado en 2019, con 86 MW de capacidad; pasó a ser uno de los primeros proyectos de gran escala en el país. Su impacto permitió abastecer a más de 400.000 personas y demostrar la viabilidad de la energía fotovoltaica en zonas de radiación intensa.
Otra estructura similar es el Parque Solar La Loma (Cesar). Se encuentra en operación desde 2021 y cuenta con 187 MW, aportando energía al Sistema Interconectado Nacional y consolidando al Cesar como epicentro del desarrollo solar en la región Caribe.
En la lista también figura el Parque Eólico Jepírachi (La Guajira). Aunque de menor escala (19,5 MW), fue pionero en diversificación energética desde 2004, y sentó las bases para la actual ola de proyectos eólicos en la península guajira. Junto a éste aparecen los parques Alpha y Beta, que en conjunto sumarán más de 400 MW.
La lista tiene en cuenta el Parque Solar Castilla (Meta). Fue inaugurado en 2022 con 21 MW; se construyó en una región petrolera, enviando un mensaje claro sobre la diversificación energética en territorios históricamente dependientes de hidrocarburos.
Estos proyectos, junto con Puerta de Oro, muestran que Colombia está avanzando hacia la meta establecida en el Plan Nacional de Desarrollo. Busca que, al menos, el 12% de la matriz eléctrica provenga de fuentes renovables no convencionales en 2030.
Cundinamarca, epicentro de la transición energética
Con el avance de Puerta de Oro, éste departamento se posiciona como un actor clave en la generación de energía limpia. Su ubicación estratégica, cercana a los principales centros de consumo, y producto de la articulación entre autoridades locales, empresas privadas y organismos internacionales, convirtió a este territorio en un laboratorio de transición energética.
El gobernador resaltó que la apuesta no solo se centra en generación eléctrica, sino también en formación de talento humano, proyectos de energías distribuidas para zonas rurales y la promoción de la electromovilidad.
A pesar de los avances, los expertos advierten que la transición energética enfrenta retos:
-Tramitología y licenciamiento ambiental: procesos extensos pueden retrasar la ejecución de proyectos.
-Conexión a la red eléctrica: la capacidad de las líneas de transmisión es limitada en algunas regiones, lo que obliga a invertir en infraestructura complementaria.
-Aceptación comunitaria: aunque la mayoría de proyectos cuentan con respaldo social, es necesario fortalecer la participación ciudadana para evitar conflictos territoriales.
En este sentido, la experiencia de Guaduas y Chaguaní, donde se ha priorizado la contratación local y la inversión social, se presenta como un modelo replicable en otros departamentos.
Paralelamente, el avance del proyecto Puerta de Oro se enmarca en la estrategia del país para reducir la dependencia de los hidrocarburos y cumplir con los compromisos del Acuerdo de París.
Si bien, actualmente más del 65% de la energía en Colombia proviene de hidroeléctricas, el cambio climático y fenómenos recurrentes como El Niño han evidenciado la necesidad de diversificar. Las fuentes solares y eólicas, por su abundancia y potencial, se perfilan como las principales alternativas.
El Banco Mundial señaló que Colombia cuenta con un potencial solar superior al promedio mundial, especialmente en la región Caribe y en departamentos como Cundinamarca, Tolima y Meta. Abre ello la puerta para nuevas inversiones.