*Embellecimiento de entornos escolares en Medina y Paratebueno, Cundinamarca. Estudiantes, profesores, padres de familia y Juntas de Acción Comunal tomaron parte de la jornada impulsada por el IDACO.
La propuesta busca contribuir con la transformación de las instalaciones y áreas próximas a los centros deformación de esas dos poblaciones al oriente de Cundinamarca, recientemente afectadas por movimiento telúrico.
El propósito es mejorar las condiciones y presentación de las zonas comunes de esos municipios, particularmente aquellos frecuentados por niños y jóvenes.
Las tareas, según se supo en medios cercanos a la Secretaría de Educación de Cundinamarca, se extenderá a otras comunidades en diferentes zonas del departamento.
Embellecimiento de entornos escolares

Se trata de una estrategia impulsada por el IDACO y la Secretaría de Educación de Cundinamarca. Busca impactar positivamente en la formación de más de 25.000 estudiantes y consolidar espacios seguros, agradables y con identidad local
En el oriente del departamento, los municipios de Medina y Paratebueno se convirtieron en protagonistas de una jornada que va más allá de la pintura y el arreglo de paredes.
Se trata del programa de “Embellecimiento de entornos escolares”, una iniciativa liderada por el Instituto Departamental de Acción Comunal (IDACO). Es respaldada por la Secretaría de Educación de Cundinamarca, y busca transformar las instituciones educativas en lugares dignos, seguros y cargados de sentido comunitario.
El esfuerzo conjunto reunió a estudiantes, docentes, padres de familia, líderes comunales y vecinos en actividades de pintura, recuperación de zonas comunes y mejoramiento de infraestructuras. No solo buscan recuperar los espacios afectados por el reciente movimiento telúrico. También pretende fortalecer el componente social y devolver a los niños y jóvenes escenarios donde puedan crecer y aprender con mayor calidad.
La estrategia contiene una mirada más amplia: La Escuela Somos Todos, mediante la cual han intervenido más de 520 sedes educativas en todo Cundinamarca, beneficiando a más de 25.000 estudiantes.
Así, las actividades incluyen desde la pintura de aulas, murales y fachadas, hasta la adecuación de zonas verdes, recuperación de mobiliario escolar y embellecimiento de espacios deportivos y culturales. Uno de los aspectos más valorados es la incorporación de murales con flora y fauna local, que refuerzan el sentido de pertenencia y la identidad cultural de cada comunidad.
El propósito
De acuerdo con la Secretaría de Educación, estas acciones tienen un triple impacto:
-Mejorar la infraestructura escolar, permitiendo a los estudiantes desarrollarse en ambientes más agradables.
-Promover la participación comunitaria, pues son los propios habitantes quienes lideran y ejecutan gran parte de las intervenciones.
-Fortalecer el tejido social, al consolidar las escuelas como puntos de encuentro, formación y cohesión.
La experiencia en Medina y Paratebueno no es aislada. En años recientes, la Gobernación de Cundinamarca implementó varios programas para mejorar la infraestructura educativa y fortalecer el acceso a la educación en condiciones dignas.
En 2022, el municipio de Fusagasugá vivió una experiencia similar cuando se intervinieron varias instituciones educativas rurales con el apoyo de padres de familia y juntas de acción comunal. lograron la adecuación de aulas y la creación de murales con temáticas ambientales.
Soacha, uno de los municipios con mayor población estudiantil del departamento, desarrolló jornadas de embellecimiento en colegios urbanos, buscando contrarrestar problemáticas como el hacinamiento y el deterioro de instalaciones.
Al oriente de Bogotá, La Calera y Guatavita fueron parte de un proyecto piloto que combinó el embellecimiento escolar con campañas ambientales. Sembraron árboles e implementaron huertas escolares comunitarias.
Experiencias en otras regiones del país
Apuestas de esta clase no son exclusivas de Cundinamarca. Varias entidades territoriales han mostrado interés por transformar los entornos educativos a través de la participación ciudadana.
En Antioquia, el programa “Escuelas con Futuro” ha involucrado a comunidades en el mejoramiento de más de 300 instituciones educativas rurales; muchas de ellas en municipios afectados por el conflicto armado.
Más al sur, en Valle del Cauca, la Gobernación lanzó en 2021 la iniciativa “Mi Escuela Bonita”. Buscaba recuperar espacios escolares con actividades de pintura y murales que reflejan la cultura local del Pacífico.
Al extremo norte, en la región Caribe, en departamentos como Bolívar y Atlántico, las secretarías de educación trabajaron en campañas comunitarias. Dotaron de “color y vida a los colegios”, incorporando, incluso, expresiones artísticas propias como los carnavales.
El impacto social en Medina y Paratebueno
Las dos poblaciones en referencia, ubicadas al oriente de Cundinamarca, afectadas por fenómenos naturales y dificultades en el acceso a servicios básicos, reciben de buena manera estas intervenciones.
Según testimonios recogidos en la comunidad, el simple hecho de que los niños lleguen a aulas renovadas, con paredes pintadas y espacios seguros, eleva la motivación y el sentido de pertenencia hacia sus colegios.
Los padres de familia, por su parte, resaltan la importancia de involucrarse en el proceso más allá de lo académico. Se mostraron partidarios de ésta clase de convocatorias encaminadas a garantizar que sus hijos estudien en mejores condiciones.