Cuarenta y seis familias víctimas del conflicto armado en Cundinamarca han recibido insumos productivos como parte del programa Semillas de Paz, una estrategia orientada a fortalecer sus iniciativas económicas rurales, comerciales y de servicios. La entrega de los insumos se llevó a cabo en la Plaza de la Paz, con la asistencia de representantes comunitarios y autoridades locales.
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Reactivación económica para víctimas del conflicto
Este programa tiene como objetivo principal la reactivación económica y el fortalecimiento de la atención integral a la población víctima del conflicto armado en el departamento. Luis Fernando Navarro Jiménez, secretario de Gobierno y Seguridad Ciudadana, resaltó que "Semillas de Paz está conectado con la identidad de Cundinamarca como territorio de acogida y reconstrucción". Agregó que en Cundinamarca, muchas familias han logrado "tejer nuevamente sus proyectos de vida".
Las 46 familias beneficiarias provienen de quince municipios distintos: Cabrera, Chaguaní, Choachí, Fómeque, Guayabal de Síquima, La Vega, Nocaima, Paratebueno, Quebrada Negra, Ricaurte, San Antonio del Tequendama, Sesquilé, Suesca, Tenjo y Ubaté.
Acompañamiento técnico para sostenibilidad a largo plazo
La estrategia Semillas de Paz no se limita solo a la entrega de insumos. Incluye también un plan de acompañamiento técnico y seguimiento continuo para asegurar la sostenibilidad económica a largo plazo de los proyectos que impulsan las familias.
La inversión total para esta iniciativa es de $117.576.562. El programa es articulado por la Secretaría de Gobierno y Seguridad Ciudadana y la Dirección de Atención Integral a las Víctimas, en cumplimiento de la Meta 66 del Plan de Desarrollo "Gobernando: más que un plan".
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