En la mañana de ayer se presentó una afectación en el corredor vial que conecta el sector del Boquerón con el municipio de Pandi, en Cundinamarca. La emergencia se desencadenó debido a una repentina creciente del río Sumapaz, asociada a intensas lluvias durante el fin de semana, que provocó la erosión en la base del terreno y comprometió la estabilidad de dicha vía.
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La situación ha motivado la intervención del Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca, que ya se encuentra en la zona realizando análisis técnicos. Estos estudios permitirán definir las obras necesarias para recuperar la integridad de la vía, buscando restablecer el flujo vehicular y la conectividad entre los municipios afectados.

Las autoridades departamentales han documentado un total de 195 incidentes relacionados con las lluvias durante lo corrido del año, con corte al pasado 8 de mayo. Este número se suma a otros eventos que han impactado la infraestructura vial y la vida cotidiana en varias regiones del departamento.
El gobernador Jorge Emilio Rey indicó que, sólo durante la primera semana de mayo, se registraron más de 36 incidentes, afectando a cerca de 24 familias. Los reportes enfatizan que esta situación es parte de una serie de eventos vinculados a las condiciones climáticas adversas que han incidido en la región.
Durante la misma semana, condiciones meteorológicas similares causaron emergencias en el municipio de Viotá. Los aguaceros ocasionaron el desbordamiento de las quebradas La Pilama y San Juan, generando inundaciones y deslizamientos en diversas áreas urbanas.
Asimismo, los informes señalan incrementos en los niveles de los ríos Magdalena y Negro, situación que ha llevado a mantener especial vigilancia en municipios como Puerto Salgar, Ricaurte, Tocaima y Girardot. Esta información resalta la extensión y magnitud de los efectos de las condiciones climáticas en diferentes puntos del departamento.
El cuerpo de emergencias continúa coordinando esfuerzos de manera articulada con el gobierno departamental. Las autoridades y los equipos técnicos se mantienen atentos para atender el llamado de los ciudadanos, implementando medidas preventivas en áreas críticas y trabajando en la mitigación de riesgos futuros.
La evolución de estas emergencias y la respuesta de las entidades responsables constituyen un tema que se seguirá monitoreando, sin emitir juicios de valor, con el fin de informar objetivamente a la ciudadanía sobre los hechos y las acciones encaminadas a recuperar la infraestructura vial afectada.
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