*Chía, Cundinamarca, endurece reclamos contra Enel Colombia. Una semana después de reunión crucial, la proveedora continúa “sin responder” inquietudes. El alcalde Leonardo Donoso expresa malestar sobre dificultades en el desarrollo de importantes obras por “demoras” en los procesos de “energización” a manos de la citada E.S.P.
Las inquietudes fueron puestas sobre la mesa este 31 de julio, a propósito de una reunión programada con la intención de formalizar la presentación de inquietudes y búsqueda de respuestas y compromisos a manos de Enel Colombia.
Ese día, el mandatario fue duro; “exigió y exhortó a la multinacional a darle la cara a los más de 200 mil habitantes de Chía”. Dijo que el municipio se siente afectado debido a que la empresa no “energiza y subterraniza” las redes que harán parte del nuevo Centro Administrativo Municipal.
La molestia fue de tal proporción que, incluso, Donoso Ruiz y el personal de su Administración se levantaron en señal de protesta. Insisten en que las ejecuciones de Enel muestran “constantes retrasos, dilaciones, incumplimientos, afectaciones y trabas administrativas, que vienen afectando de manera grave las obras clave para el municipio”.
Chía formula reclamos a Enel Colombia

Las inquietudes frente a las ejecuciones de la proveedora no son exclusivas de esta población; también se han registrado en otros municipios, algunas de ellas por deficiencias en el suministro de luz y frecuentes cortes.
Esta vez, el nivel de molestia escaló proporciones no vistas en la historia próxima de las relaciones entre el Gobierno Municipal y esa empresa de energía. Para el mandatario, “el municipio no puede seguir soportando los retrasos provocados por una entidad que, claramente, no está priorizando las necesidades de los territorios”.
Insistió en que la ciudad “está siendo perjudicada. Enel Colombia no puede seguir siendo el dueño de la razón”. Hizo referencia no solo al incumplimiento en obras como el CAM, sino también a las constantes interrupciones en el servicio eléctrico que han generado descontento entre “miles” de suscriptores del municipio.
“Todos los usuarios merecen respeto”, reiteró, en medio de miras bruscas y voces con tono severo. Señaló que su administración ha solicitado de forma insistente respuestas concretas y cronogramas claros de intervención. También se refirió a deficiencias en las podas, movimiento de postes y mejoras en la atención ciudadana.
Inquietudes en otras zonas
El malestar, por lo visto en los últimos tiempos, no es exclusivo de Chía. En municipios vecinos como Cajicá, Zipaquirá, Soacha y Mosquera, ciudadanos y alcaldes han reportado situaciones parecidas.
Para el caso de Cajicá, por ejemplo, residentes del sector La Estancia han denunciado hasta cinco apagones semanales afectando electrodomésticos, sistemas de seguridad y labores educativas virtuales. La alcaldía local también ha solicitado a Enel un plan de intervención urgente.
En Zipaquirá, la situación ha escalado a protestas ciudadanas. Habitantes del barrio Bolívar 83 bloquearon recientemente una vía principal exigiendo soluciones tras sufrir varios días sin servicio de luz. Los residentes denunciaron, además, la falta de información oportuna por parte de la empresa prestadora del servicio sobre los cortes programados.
Bogotá tampoco ha estado exenta de los reclamos. Localidades como Kennedy, Bosa y Fontibón vienen experimentado cortes súbitos de energía durante las últimas semanas. Líderes comunitarios reportaron que varias cuadras del barrio Castilla, recientemente, se quedaron sin luz durante más de 36 horas generando grave afectación para adultos mayores y pequeños negocios.
Reiterados llamados y sin respuestas
El Alcalde de Chía insistió que no es la primera vez que su administración pide soluciones. “Desde hace meses hemos solicitado atención urgente para garantizar el avance de nuestras obras de infraestructura, pero los trámites son eternos y la respuesta institucional es nula”, denunció.
La insistencia de la Administración Local tiene que ver, principalmente, con demoras en la implementación de la infraestructura requerida en el nuevo Centro Administrativo.
Debido a esta circunstancia, es probable que algunos sectores de la ciudadanía pidan al Despacho que gestione una intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.
También se supo que diversos sectores de las comunidades se mostraron dispuestas a organizar veedurías con el propósito de ejercer especial vigilancia sobre las responsabilidades de las prestadoras de servicios públicos.