Tras un extenso proceso judicial que se prolongó por casi dos décadas, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha logrado recuperar la posesión del predio El Verjón Alto, una zona de alto valor ambiental ubicada en la zona rural de Bogotá, específicamente en la vereda El Verjón Alto. La recuperación se concretó luego de que el Tribunal de Cundinamarca confirmara la decisión de primera instancia emitida por el Juzgado 45 del Circuito, reconociendo a la CAR como la única propietaria de este terreno de uso público.
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Un ecosistema vital de 124 hectáreas en el páramo
El predio El Verjón Alto abarca una extensión de 124,15 hectáreas y constituye un valioso mosaico de riqueza ambiental de ecosistemas altoandinos y de páramo. Este terreno forma parte integral de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, según lo establecido en la Resolución 76 de 1977 del Ministerio de Agricultura, lo cual implica que no se permiten usos diferentes al forestal protector. Su única vocación legal es la protección de la vegetación nativa.
La adquisición del predio por parte de la CAR se remonta a 1996, cuando fue comprado al Departamento de Cundinamarca con claros fines de conservación. El director general de la CAR, Alfred Ballesteros, destacó la relevancia ecológica del terreno, señalando que hace parte de la cuenca del río Blanco, es un páramo de alta importancia y alberga significativas especies de flora altoandina, las cuales ofrecen funciones y servicios ecosistémicos de elevado valor.
La batalla legal: 20 años de ocupación irregular
Sin embargo, a pesar de que la CAR figuraba como propietaria legalmente mediante la Escritura Pública 3631 del 12 de diciembre de 1996, el predio fue ocupado en 2005 por un particular. El ocupante argumentó posesión material como "señor y dueño," alegando que el terreno había pertenecido a su familia durante varias generaciones. Esta reclamación resultó en varias acciones de hecho por parte de los ocupantes, además de una demanda interpuesta contra la Corporación.
El desenlace judicial comenzó en febrero de 2020 con el fallo de primera instancia del Juzgado 45 del Circuito, que ratificó a la CAR como la única propietaria del terreno de uso público. Tras la apelación del particular, la CAR se centró en su defensa judicial dentro de la demanda en reconversión y finalmente ganó el proceso reivindicatorio. En junio de 2024, el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la sentencia de primera instancia, y en julio pasado, el particular acató la orden judicial e inició el proceso de entrega del inmueble.
Nuevos horizontes: conservación y rescate ancestral
Alfred Ballesteros explicó que la recuperación de El Verjón Alto representa para la CAR la oportunidad de proteger, restaurar y conservar esta área de páramo, cumpliendo con su compromiso de promover la gobernanza ambiental en territorios con alto valor ecosistémico. Con esta restitución, la Corporación planea desarrollar espacios de apropiación social con las comunidades, enfocándose especialmente en la educación ambiental con un enfoque etnocultural, el rescate de saberes ancestrales, la reconstrucción del tejido social a través de tradiciones y la valoración ambiental del ecosistema.
Además de su significado ecológico, el predio posee un valor ancestral considerable. Es reconocido como territorio muisca (resguardo Saque). En este lugar se encuentran lagunas sagradas muiscas donde antiguamente se llevaban a cabo ceremonias indígenas. También fue un punto de peregrinación y observación astronómica para los pueblos que lo habitaron. Dentro de sus límites se incluye un tramo de 1.775 metros del histórico denominado Camino Real Soachí. Después de casi 20 años, este ecosistema vital regresa a manos de la Corporación para su protección y manejo.
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