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CAR libera 11 animales silvestres rehabilitados en Pacho, Cundinamarca

por: Omar Gamboa

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*CAR libera animales silvestres en Pacho, Cundinamarca. Se trata de ejemplares sometidos a tratamiento especial, luego de ser rescatados tras permanecer en condición de alto riesgo.

Estos ejemplares de fauna silvestre normalmente habitan entre bosques andino y subandino del noroccidente del departamento. Fueron llevados a la Corporación tras comprobar que enfrentaban inconvenientes que ponían en riesgo su vida.

A procedimientos fueron sometidos dos gavilanes y nueve zarigüeyas rescatadas por varias personas quienes se encontraron con esos ejemplares.

CAR rescata animales silvestres en Pacho, Cundinamarca

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca anunció la liberación de 11 animales silvestres rehabilitados en su Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, CAV.

El proceso, realizado en bosques andinos y subandinos de Pacho, permitió que nueve zarigüeyas y dos gavilanes regresaran a su hábitat natural luego de superar diferentes procesos de recuperación.

La noticia representa un hecho de alto impacto para la conservación de la biodiversidad en Cundinamarca, un territorio que alberga importantes ecosistemas de montaña. Precisamente, a lo largo de los últimos años ha sido escenario de múltiples esfuerzos de protección de fauna silvestre.

Esta vez, los ejemplares liberados llegaron al Centro en condiciones críticas. Las zarigüeyas fueron encontradas junto a su madre muerta; esa circunstancia obligó a los profesionales de la CAR a desarrollar un proceso de crianza asistida.

Durante varias semanas, los especialistas estimularon en los pequeños mamíferos la búsqueda de alimento, el desplazamiento en ramas y conductas de huida frente a posibles depredadores. Así lograron que alcanzaran la fuerza y habilidades necesarias para sobrevivir en su entorno natural.

En cuanto a los dos gavilanes, fueron hallados en estado de decaimiento y trasladados al centro para recibir tratamiento médico. Allí fueron estabilizados y posteriormente ingresados a un recinto especializado donde se evaluó su capacidad de vuelo y caza. Solo cuando demostraron estar en condiciones óptimas, los profesionales autorizaron su regreso a los bosques.

“Cada liberación representa un paso importante en la conservación de nuestra biodiversidad. Estos animales, que hoy vuelven a su entorno aquí en el municipio de Pacho, cumplen un papel fundamental en el equilibrio de los ecosistemas”, señaló Alejandro Fiquitiva, director regional de la CAR Rionegro, durante la jornada.

El hábitat natural de los liberados

La liberación tuvo lugar en áreas de bosque andino y subandino del municipio de Pacho, ecosistemas característicos de la cordillera oriental que cuentan con un clima templado y húmedo.

Estos bosques son ricos en especies arbóreas nativas, aves y pequeños mamíferos, lo cual los convierte en un entorno ideal para que los ejemplares liberados se adapten nuevamente a la vida silvestre.

Las zarigüeyas, consideradas como aliadas naturales en el control de insectos y plagas, cumplen un rol fundamental en el equilibrio ecológico. Por su parte, los gavilanes, aves rapaces con gran capacidad de caza, ayudan a mantener la regulación poblacional de pequeños animales en la zona.

Así, la CAR reafirmó que su misión no se limita únicamente a la rehabilitación, sino también a la educación y sensibilización ciudadana. Recordó que gran parte de los animales silvestres que llegan a sus laboratorios son rescatados gracias al reporte oportuno de la comunidad.

“Invitamos a la ciudadanía a que cuide y preserve nuestra biodiversidad presente en el territorio. La protección de la fauna silvestre no es solo responsabilidad de las autoridades ambientales, sino de todos los habitantes de Cundinamarca”, enfatizó Fiquitiva.

La liberación de fauna silvestre en Pacho no es un hecho aislado. En los últimos meses la CAR y otras autoridades ambientales han reportado casos similares en diferentes municipios de Cundinamarca y en Bogotá.

En abril del 2024, la Corporación liberó 15 zarigüeyas que habían sido encontradas en zonas urbanas de Soacha. Fueron trasladadas a áreas rurales del municipio para evitar que siguieran en riesgo por atropellamientos y ataques de perros.

Hacia enero del año pasado, en Chía y en una jornada entre la CAR y la Policía Ambiental, fue posible la recuperación y posterior liberación de varias aves rapaces, entre ellas búhos y gavilanes. Habían sido víctimas de tráfico ilegal.

En Bogotá y hacia noviembre del 2023, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, en alianza con la CAR, liberó en los Cerros Orientales a más de 30 animales. Varios de ellos eran ardillas y otras más corresponde a aves nativas, que habían sido rescatados de tenencia ilegal en hogares.

Girardot, en septiembre del 2023, fueron devueltas a su hábitat natural varias iguanas verdes y aves ornamentales incautadas en operativos contra el comercio ilegal de especies.

Los casos muestran un patrón recurrente en la región: el rescate, rehabilitación y liberación de animales silvestres. Esta circunstancia se convirtió en una estrategia clave para enfrentar problemáticas como el tráfico ilegal, la pérdida de hábitat y la caza indiscriminada.

Inconvenientes de la fauna silvestre en la región

Cundinamarca, debido a su ubicación geográfica y a la presencia de diferentes pisos térmicos, es un territorio privilegiado en diversidad biológica. Sin embargo, esa riqueza también lo ha convertido en un foco de amenazas para la fauna silvestre.

Los riesgos han sido identificados por las autoridades.  Uno de ellos es el tráfico ilegal de especies, que cada año deja decenas de animales incautados en operativos de la Policía.

A su vez, la deforestación y expansión urbana obliga a muchas especies a desplazarse hacia zonas pobladas donde corren mayor peligro. La tenencia ilegal de fauna como mascotas, pasó a ser una práctica perversa que atenta contra la vida silvestre y altera los ecosistemas.

Expertos en biodiversidad han insistido en que la liberación de animales rehabilitados no solo representa un acto simbólico, sino una acción concreta para mantener el equilibrio de los ecosistemas.

Las zarigüeyas, por ejemplo, ayudan a controlar poblaciones de insectos y pequeños vertebrados, mientras que los gavilanes cumplen un rol clave en la cadena alimenticia como depredadores naturales.

De acuerdo con la CAR, cada liberación exitosa es un recordatorio de que la conservación ambiental depende tanto de las instituciones como del compromiso ciudadano.