En una revelación que pone de manifiesto la gravedad de los conflictos éticos y legales dentro de las oficinas de gobierno, se ha puesto en conocimiento público que Luis Francisco Cante Céspedes, director de la Región Andina de Migración Colombia, es objeto de graves acusaciones por parte de las autoridades judiciales. La Fiscalía General de la Nación ha formalizado la petición de una audiencia de imputación en su contra, por presuntos actos de abuso sexual dirigidos a sus subalternas.
Este escenario surge de denuncias realizadas por trabajadoras de la entidad, quienes aseguran que, desde febrero hasta septiembre del presente año, han sido víctimas de asedio y comentarios inapropiados por parte del funcionario, quien, se presume, utilizó su posición para presionarlas. Se detalla que la variedad y persistencia de los avances sexuales no consentidos fueron acompañados por expresiones machistas.
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La entidad acusadora ha recogido pruebas que sugieren que las acciones reprochables no se limitaron a un caso aislado, sino que varias mujeres podrían haber estado expuestas a comportamientos similares. La correspondiente acusación de acoso sexual será presentada ante las autoridades competentes.
La situación ha provocado una ola de indignación, culminando en una manifestación pacífica de al menos 50 funcionarias de la institución liderada por Cante el pasado 16 de noviembre. A esto le siguió la apertura de una investigación disciplinaria por parte de la Procuraduría General de la Nación, que examina tanto las alegaciones de acoso laboral como las de índole sexual.
Además, la Procuraduría ha puesto la lupa sobre el comportamiento del directivo, quien presuntamente no solo habría incurrido en estos actos, sino que también habría ignorado situaciones similares cometidas por sus subordinados, según informes recibidos por la entidad.
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