Una experiencia deportiva se vivió en el municipio de Zipaquirá, donde más de 1.600 corredores participaron en una nueva edición de la Merrell Trail Tour, una competencia que combinó deporte y turismo los atletas recorrieron 180 metros bajo tierra en el interior de la Catedral de Sal.
Este evento, considerado uno de los más innovadores del trail running a nivel mundial, permitió a los participantes desafiar sus límites en medio de paisajes naturales, senderos escarpados y el impresionante recorrido subterráneo por la mina de sal más famosa del país. La competencia se desarrolló en diferentes categorías, adaptadas a niveles de experiencia y distancia, desde los 5 hasta los 21 kilómetros.
La Catedral de Sal de Zipaquirá, reconocida por su valor histórico, cultural y turístico, se convirtió por un día en un escenario deportivo sin igual, ofreciendo a los corredores una atmósfera mágica y desafiante entre túneles, galerías y esculturas talladas en sal.

Además del impacto deportivo, el evento impulsó significativamente la economía local, atrayendo corredores de distintas regiones del país e incluso del extranjero, quienes disfrutaron de la gastronomía, la hotelería y la oferta turística del municipio.
Desde la organización del evento, se destacó el respaldo institucional y el trabajo articulado con entidades como la Alcaldía de Zipaquirá, la Policía Nacional, organismos de socorro y la administración de la Catedral de Sal, quienes garantizaron una jornada segura, ordenada y memorable para todos los asistentes.
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La Merrell Trail Tour en Zipaquirá se consolida así como una de las carreras más extraordinarias del mundo, no solo por su entorno natural, sino por brindar la posibilidad de correr en las profundidades de una joya arquitectónica y espiritual de Colombia.
Medidas de seguridad para corredores en el Merrell Trail Tour Zipaquirá

Durante la Merrell Trail Tour en Zipaquirá, se implementaron diversas medidas de seguridad para garantizar la integridad de los más de 1.600 corredores que descendieron hasta 180 metros bajo tierra en la Catedral de Sal, un entorno naturalmente desafiante. Algunas de las principales acciones fueron:
Cruz Roja, Defensa Civil y Bomberos estuvieron desplegados a lo largo del recorrido, especialmente en los tramos subterráneos y de mayor exigencia física. Equipos de primeros auxilios se ubicaron estratégicamente en puntos críticos. El ingreso a la Catedral se realizó en grupos controlados, con tiempos programados, para evitar aglomeraciones en los túneles estrechos.
Se respetó la capacidad máxima permitida en las galerías subterráneas. Se reforzó la iluminación artificial en las zonas con poca visibilidad. El recorrido subterráneo fue debidamente marcado y señalizado, con cintas reflectivas y guías visuales.
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Guías expertos y personal logístico acompañaron a los corredores dentro de la mina para brindar orientación y apoyo inmediato en caso de emergencia. Se hizo monitoreo continuo de condiciones ambientales como oxigenación y humedad, propias del entorno salino subterráneo.

Los participantes recibieron instrucciones de seguridad antes de ingresar a la zona subterránea, incluyendo el comportamiento dentro de la mina, tiempos límite y protocolos de evacuación en caso de contingencia.
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Estas medidas, sumadas a la experiencia del equipo organizador y al cumplimiento de normativas locales, permitieron que la jornada transcurriera con total normalidad y sin incidentes graves. ¿Quieres que incorporemos esta información a una versión más completa de la noticia?