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Cundinamarca: pese a lluvias niveles del río Bogotá mantienen estabilidad

por: Sala de Redacción

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El afluente no ofrece condición de riesgo,  muy a pesar del aumento de las precipitaciones en buena parte del centro del país. Sin embargo, recomienda permanecer “atentos” en un cambio inesperado.

De lo anterior se supo mediante reporte de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, información que incluye una visión de fuentes hídricas en la vecina Boyacá.

La CAR “confirmó que los niveles de los ríos Bogotá y Suárez permanecen actualmente estables y sin riesgo de desbordamiento pese a las lluvias”.

Sin embargo, lo recomendable es mantener vigilancia. La observación de los fenómenos naturales permanecerá en manos de su Centro de Monitoreo Hidrológico y del Clima.

Bajo permanente observación

“En este momento, teniendo en cuenta el monitoreo que hacemos las 24 horas de los siete días de la semana a las cuencas del río Bogotá y del río Suárez, reportamos normalidad”, dice.

Conforme a los mismos registros y para confirmar las condiciones del río Bogotá, la Corporación suministra datos alcanzados en la Estación de Tocancipá, en decir en la cuenca alta. Allí, “los niveles han fluctuado entre 2.43 y 2.50 metros cuando el nivel de alerta es de 4.50 metros”, por ejemplo.

En otro punto, Estación Saucío (cuenca media) “los niveles han fluctuado entre 0.38 y 0.40 metros cuando el nivel de alerta es de 2.30 metros”. A su vez, La Estación  Portillo ubicada en Tocaima (cuenca baja) “el nivel ha fluctuado entre 1.50 y 1.21 metros cuando el nivel de alerta es de 3.40 metros”.

Condiciones del río Suárez

Sobre las condiciones del clima y la afectación de las cuencas hídricas en el territorio que le corresponde a la CAR en Boyacá, los pronósticos también son optimistas.

El embalse El Hato registra un nivel ascendente con 10,125 millones de metros cúbicos (Mm3), pero se mantiene en el 80% de su capacidad total y se encuentra moderadamente por encima del promedio (8,430 Mm3).

“Ambas cuencas (Bogotá y Suárez) son reguladas y dependen en gran medida de su estabilidad y soporte de las descargas que se hacen en los embalses Sisga, Tominé y Neusa”.