Prefirió ahorcarlo antes que entregarlo a las autoridades. El caso se encuentra en manos de la Fiscalía Cundinamarca
La conmovedora e insólita historia ocurrió en Granada, centro de Cundinamarca, hasta donde llegaron las autoridades protectoras de animales atendiendo llamado ciudadano.
El miquito, mantenido como mascota, siempre era visto dentro de un bus de servicio especial que conducía su tenedor, un hombre habitante de Sibaté.
Al verse enfrentado a la Policía y ante el persistente requerimiento de la autoridad, el hombre, ya enfurecido, sacrificó el primate en un descuido de los uniformados.
La conmovedora historia se convirtió en tema obligado de toda la población; ninguno de ellos encontró explicación válida para el comportamiento del causante de la muerte del miquito.
El hombre fue puesto a disposición de las Justicia que, luego de los procedimientos de rigor y a la luz de las nomas colombianas, fue dejado en libertad aunque sigue vinculado al proceso.
Reporte de la CAR
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca entregó versión de lo sucedido el miércoles pasado (15 de diciembre).
Dijo que “intentaba realizar el proceso de rescate del ejemplar con el fin de que recibiera rehabilitación biológica y manejo médico veterinario para retornarlo a su hábitat”.
Insiste en que pese a los intentos para que el dueño lo entregara, este prefirió estrangularlo.
“Desde la Corporación y como autoridad ambiental rechazamos contundentemente este atentado contra nuestra fauna silvestre”, subrayó.
Disposiciones legales
La CAR se muestra dispuesta a hacer cumplir lo ordenado en la Ley 1774 de 2016, que hace referencia a la protección de los animales.
Dice la norma que quien “haga daño a un animal o atente contra su integridad física incurrirá en pena prisión de 12 a 36 años de prisión”.
