La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), en alianza con la Universidad Jorge Tadeo Lozano, celebró la segunda graduación de la Escuela del Agua y Cambio Climático, certificando a 310 estudiantes de 83 municipios de su jurisdicción. Los graduados culminaron diplomados en Gestión Integral del Agua y Cambio Climático, Sostenibilidad Hídrica y del Suelo, y Estrategias Sostenibles y Adaptación al Cambio Climático.
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Un compromiso que nace desde la dirección
Alfred Ballesteros, director general de la CAR, destacó: “Hoy celebramos mucho más que una graduación: celebramos el conocimiento y el compromiso de 310 personas que han decidido aportar a la sostenibilidad de nuestro territorio”. Ballesteros reveló que él mismo fue estudiante de uno de los diplomados, experimentando de primera mano el valor del programa.
Resultados tangibles: formación, proyectos e impacto local
Con una inversión superior a $2.900 millones, esta segunda fase ha entregado más de 1.700 certificados (sumando la primera fase), incluyendo 16 salidas de campo y la formulación de 63 proyectos de solución ambiental por parte de los estudiantes. Un logro académico notable es que 39 profesionales completaron los tres diplomados, lo que les permite homologar créditos en maestrías de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Un programa que transforma comunidades
Diana Catalina Garzón, graduada de Villeta, compartió: “Hemos generado cultura ambiental y hoy ya no botamos todos nuestros residuos orgánicos, sino que los volvemos un muy buen abono para nuestros suelos”. La CAR anunció que abrirá una nueva convocatoria a finales de noviembre para iniciar diplomados en enero de 2026, consolidando este espacio como un puente entre el conocimiento académico y la acción territorial.
