Los bandidos ya no sienten ningún temor. El más dramático fue protagonizado por 8 asaltantes el norte del Distrito; otro suceso fue reportado por el mismo sector. Uno más muestra cuatro fleteros huyendo de la escena del asalto, mientras un par de hampones fue detenido tras frustrado robo.
Los casos ocurrieron días después de que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, indicara que las condiciones de inseguridad no son tan delicadas como lo quieren mostrar los medios de comunicación.
El caso más dramático sucedió a la altura de la 8 Bis A con calle 151, barrio Cedro Golf, mientras una familia recogía disfraces para la celebración de la noche de las brujas. Acababan de estacionar frente a un edificio cuando un par de padres de familia fueron encañonados. Los bandidos usaban “armas modernas”.
Los hampones se llevaron celulares, maletines con computadores y elementos de valor que alcanzaron a arrebatar antes de emprender la huida. Gritos de testigos pusieron nerviosos a los bandidos. Por fortuna el hecho no tuvo desenlace fatal.
Sucesión de asaltos
Poco después, por el mismo sector, varios automovilistas fueron asaltados ante la parada en un semáforo. Igual, encañonados, fueron despojados de sus pertenencias. Algunas autoridades sospechan que se trata de la misma banda como lo aseguran los habitantes de la zona.
Dicen ellos que el sector viene siendo azotado por grupos de antisociales en moto sin que se presente la reacción de la Policía, tal como lo han solicitado ante la ocurrencia de atracos. “Nunca aparecen”, insistió una dama consultada por los medios de comunicación.
Otras imágenes muestran un tercer caso protagonizado en otro punto de Bogotá. La sucesión de fotos muestran la secuencia del atraco de cuatro fleteros, y el momento de la huida. El caso se presentó en la Avenida Alberto lleras Camargo (carrera séptima) con calle 52 de Chapinero.
Duras reacciones
Un cuarto caso registra la detención de un par de bandidos tras frustrado robo. La misma comunidad ayudó a detenerlos. Según dijeron varios testigos, ese par ya había cometido varios atracos en la misma zona.
La ciudadanía se mostró muy crítica ante estos y otros casos que mantiene atemorizados a los bogotanos. “Ya no podemos salir, y si salimos debemos hacerlo con todo el ciudad para evitar ser víctimas de la delincuencia”, dijo un hombre quién entregó opinión a los medios de comunicación.
Sin políticas efectivas contra el hampa
Otros más consideran que la escalada delincuencial es consecuencia de erradas políticas contra el hampa, circunstancia acentuada bajo el gobierno Duque. Recordaron que durante el anterior cuatrienio Colombia fue considerada la segunda nación con mayor criminalidad en el mundo después de El Congo. También rememoraron el hecho de que el país también ostentara el deshonroso quinto lugar en corrupción durante ese mandato.
Algunos espontáneos, juristas y dirigentes advirtieron sobre la urgente e imperiosa necesidad de que se eliminen algunos privilegios. Señalan la excarcelación como un aspecto que estimula el delito.
Bajo esa figura los jueces dejan libres a los bandidos capturados, la mayoría de quienes reinciden y, en algunos casos, protagonizan asesinatos.