Para superar los desafíos de movilidad en la crucial ruta hacia los Llanos Orientales, el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) implementaron un plan conjunto que garantiza el tránsito seguro y continuo de vehículos de carga, tanto liviana como pesada, desde el centro del país hacia esta fundamental región.
Esta estrategia articulada busca mitigar el impacto de las restricciones en corredores primarios, asegurando el abastecimiento de bienes esenciales para las comunidades de los Llanos y protegiendo la actividad económica de la zona.
La medida surge como respuesta a la necesidad de mantener la fluidez del transporte de mercancías, un sector vital para la economía nacional. El Invías, en cumplimiento de su compromiso con la seguridad vial, mantiene habilitado de manera permanente el corredor alterno Aguazul–Pajarito–Sogamoso. Esta ruta está autorizada específicamente para la circulación de vehículos con un peso bruto vehicular inferior a las 28 toneladas, facilitando el paso de camiones de carga liviana y medianos que transportan alimentos, insumos médicos y otros productos de primera necesidad. Esta vía se consolida como un eje fundamental para la conectividad regional, evitando el colapso total de la logística en una zona de alta importancia agroindustrial.
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Implementa Fase 0 para liberar tráfico pesado en la vía Bogotá-Villavicencio
De manera complementaria y para abordar la situación del transporte de mayor tonelaje, la ANI, a través de su concesionario COVIANDINA, activó la fase 0 de su Plan de Manejo de Tráfico (PMT) en la estratégica vía Bogotá–Villavicencio. El objetivo principal de esta fase inicial es evacuar la gran cantidad de vehículos de carga pesada que se encontraban represados, unable to transit due to previous restrictions or road conditions.

La pieza clave de esta fase es la habilitación de un tramo crítico de 680 metros de la vía antigua, la cual fue sometida a un proceso de rehabilitación exhaustivo para cumplir con estrictos parámetros de seguridad. Este segmento ha sido acondicionado para permitir el tránsito alterno de vehículos con un peso máximo de hasta 52 toneladas. Además, la vía puede acomodar vehículos con un ancho máximo de 4 metros y una longitud de hasta 21 metros, especificaciones técnicas que permiten el paso seguro de cargas extradimensionadas, aquellas que por su tamaño o peso no pueden circular por las vías convencionales.
Esta intervención no solo alivia la presión inmediata sobre el corredor principal, sino que también demuestra una planificación logística que prioriza la seguridad del conductor y la integridad de la carga. El plan está siendo ejecutado con supervisión constante para monitorear el estado de la vía rehabilitada y el flujo vehicular, asegurando que la operación se lleve a cabo sin contratiempos.
La clave para la continuidad logística nacional
La simultaneidad de estas medidas el corredor liviano del Invías y la habilitación de la vía pesada por parte de la ANI ejemplifica el trabajo articulado entre entidades del Gobierno Nacional para resolver problemáticas complejas de infraestructura. Esta coordinación evita que se generen cuellos de botella que podrían paralizar el comercio interregional y afectar los precios y la disponibilidad de productos en los departamentos de los Llanos Orientales.
El Invías destacó que este esfuerzo interinstitucional es fundamental para garantizar no solo la seguridad vial, sino también para proteger el sustento de los transportadores, un eslabón indispensable en la cadena de suministro. La continuidad de la movilidad en estos corredores estratégicos es vital para la competitividad del país, ya que agiliza las exportaciones de productos agropecuarios de la región y asegura la importación de maquinaria e insumos necesarios para el desarrollo de diversos sectores productivos.
Este plan conjunto sienta un precedente importante para la gestión futura de contingencias viales en el país. Muestra que con una comunicación efectiva y una ejecución técnica precisa, es posible mantener al país conectado, incluso en circunstancias desafiantes. Las entidades involved han reiterado su compromiso de seguir trabajando de la mano para monitorizar la efectividad de estas medidas y realizar los ajustes necesarios, siempre con el foco puesto en el bienestar de los ciudadanos y la fortaleza de la economía nacional. Se espera que estas acciones permitan una normalización gradual y segura del tráfico en una de las arterias viales más importantes de Colombia.