En una acción de control ambiental, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) impuso una medida preventiva con suspensión inmediata de actividades en un predio del barrio La Esmeralda, en la zona urbana de Zipaquirá. La decisión se tomó tras identificar un mal manejo de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), que estaban siendo utilizados de manera ilegal para rellenar y nivelar el terreno.
La intervención se realizó en el marco de la estrategia #LaCARActúa, luego de una visita de inspección por parte de personal de la regional Sabana Centro de la entidad. Durante la diligencia, se constató una afectación directa al recurso suelo, evidenciada por un relleno compuesto de escombros y fragmentos de ladrillo mezclados con tierra. Además, se encontró en el lugar la construcción de un muro de contención elaborado con materiales impropios como restos de neumáticos y residuos de lona.
- Recomendado: CAR recuperó ocelote en el municipio de Fusagasugá
Materiales contaminantes y riesgos inminentes
La actividad de relleno se estaba realizando con materiales considerados altamente contaminantes, entre los que se identificaron ladrillo, lonas de polipropileno, madera, material de excavación, plástico y fragmentos de concreto, entre otros desechos.
Mauricio Garzón, director regional de la CAR Sabana Centro, explicó las graves consecuencias de esta práctica. “Este tipo de acciones causa contaminación al suelo, al aire y al agua”, afirmó el funcionario, quien además alertó sobre los riesgos para la salud pública, como el incremento de olores ofensivos y enfermedades respiratorias en la comunidad.
Uno de los hallazgos más críticos es el riesgo de derrumbe de las estructuras debido a la inestabilidad del terreno generada por los rellenos inadecuados. La CAR advirtió que esta actividad ilegal genera condiciones de inestabilidad y afecta la permeabilidad del suelo, un riesgo que se agrava de manera significativa con la inminente llegada de la segunda temporada de lluvias de 2025.
Amparo legal y llamado a la comunidad
Tras la elaboración del informe técnico correspondiente, la CAR procedió a ordenar la suspensión inmediata de las actividades en el predio. Garzón recordó que, de acuerdo con lo establecido en la Resolución 472 de 2017, específicamente en su Artículo 20, está prohibida en todo el territorio nacional la disposición abierta e indiscriminada de RCD, así como verter estos materiales en espacios públicos, mezclarlos con residuos peligrosos o almacenarlos de manera temporal o permanente en zonas de importancia ambiental.
Frente a esta situación, la CAR Cundinamarca hizo un llamado enérgico a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad sospechosa que atente contra los recursos naturales. La corporación dispuso de varios canales para facilitar estos reportes, incluyendo su sitio web oficial en la sección de Peticiones, Quejas, Reclamos o Solicitudes (PQRS), y el correo electrónico sau@car.gov.co.
La entidad también cuenta con catorce direcciones regionales para atención presencial. Sus oficinas centrales están ubicadas en la Avenida Esperanza # 62-49, Costado Esfera Pisos 6 y 7, en Bogotá. Los canales telefónicos incluyen el conmutador (601) 580 11 11 y las líneas gratuitas 01 8000 915 317 y 01 8000 913606, con atención de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
Esta medida en Zipaquirá reafirma el compromiso de la autoridad ambiental con la prevención y el control, especialmente en un periodo climático que puede exacerbar los riesgos asociados a este tipo de infracciones.







