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“Una luz en el camino”

por: Omar Gamboa

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¿Qué profeta nos puede confirmar lo que ocurrió con este “bíchito” que pulverizo todo el orden mundial? ¿Cuándo brillará de nuevo la luz de la esperanza en este planeta?   Opinión Por: Bernabé Gámez Hernández Caracterizados analistas, ideólogos y filósofos del mundo, luego del desastre humano provocado por esta pandemia, se encuentran promoviendo un nuevo orden mundial que direccione el camino más transitable para quienes sean escogidos de continuar su vigencia en esta vida. “Muchos son los llamados y pocos los escogidos”. Es una clásica sentencia bíblica que hoy define el rumbo de esta humanidad que vive entre la fantasía, los vicios, la maldad y la perversidad. La descomposición generalizada produce miedo entre quienes son auténticos creyentes y sienten temor del poder divino cuando se salen del cumplimiento riguroso de las normas dictadas por Dios y sobre las cuales se rige nuestra existencia. Aún no se ha definido la nómina de los que siguen. Es el momento de restablecer el rumbo de la vida. Será el comienzo de una nueva era en la construcción de una sociedad que mire de frente, que tenga todas las consideraciones con sus semejantes, que maneje el lenguaje del equilibrio y la justicia y que sea fruto del amor, la dignidad y la grandeza. SE ROMPIÓ DEL ORDEN El ordenamiento político, económico y social de todas las naciones voló en pedazos a medida que ha ido avanzando el contagio por el virus y sumado a que los científicos aun no encuentran la vacuna que detenga este mal que ha provocado la muerte de millares de víctimas en todo el mundo. Las economías más poderosas se reventaron y hoy Norte América, Europa y América Latina se dedican a estudiar fórmulas orientadas a reactivar el sistema productivo y a la generación de empleo. Millares de personas quedaron cesantes y en el corto y mediano plazo no existe ninguna posibilidad de recuperación financiera a nivel mundial. Todavía no sabemos qué país tendrá la moneda líder en el contexto de naciones; los gringos y los chinos buscan el poderío, pero hasta ahora es incierto el nuevo comportamiento de las economías mundiales. Los analistas no se atreven a señalar cual será el mecanismo que oriente las nuevas políticas de acuerdo con su riqueza interna y su poder exportador. Organismos internacionales de la jerarquía de la OEA, UE, ONU, FAO, CEPAL, entre otros, alistan reuniones cumbres orientadas al reordenamiento de las políticas multisectoriales que servirán de brújula para navegar en los tiempos venideros. Podría considerarse una apertura hacia mercados caracterizados por su capacidad de penetrar en países tercermundistas. Las políticas apuntan a cerrarle el paso al hambre y a la pobreza en el África y América Latina, particularmente afectadas por las desigualdades sociales que causan serias amenazas a la estabilidad democrática de algunas naciones que hoy se están ganando el título de las mayores productoras de cocaína, campeones en corrupción y generadores de violencia. Las teorías de los pro-hombres que probablemente van a direccionar los nuevos caminos de la humanidad son aún desconocidas a pesar de que aparecen falsos profetas que dicen conocer la verdad del mundo futuro. LA ERA DE LOS JÓVENES La globalización penetró el conocimiento y la sabiduría de la juventud que hoy enfrenta la amenaza de una especie de extinción parcial del planeta. Muchos de estos jóvenes descansan su inteligencia en el libertinaje, el desorden emocional y los instintos equivocados en sus relaciones sexuales que se aproximan a las fallidas profecías de la destrucción de esta raza y el final de los tiempos. Seguramente el destino de la humanidad estará orientado por estos jóvenes que, con defectos y virtudes, tienen la histórica responsabilidad de seleccionar el mejor camino para que todos volvamos a ser hermanos. Estos jóvenes están bien dotados intelectualmente, pero jamás soñaron que un “bichito” estaba amenazando la supervivencia del planeta. Hoy encuentran el espacio para construir la sociedad que tendrá un cambio enmarcado en los principios humanísticos y en la descontaminación de todos los males que ellos mismos han experimentado en su corta existencia. Ahora, tendrán la misión de gobernar el mundo, de construir ideologías de convivencia sana y limpia entre naciones y de utilizar su valioso recurso humano para acabar con las desigualdades y acortar la brecha entre el capital y el trabajo. A los pro-hombres del mundo ya nadie les cree, llámese TRUMP o PUTIN, quienes llevaron a esta sociedad por el camino del miedo, la angustia y la desesperación; estos personajes ya no cuentan con el favoritismo de la opinión mundial. En las mentes frescas brillará la luz de la esperanza para toda la humanidad