La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) intensificó su combate contra las actividades que degradan el medio ambiente, llevando a cabo un operativo conjunto con el Grupo de Carabineros Soacha de la Policía Nacional. La acción se centró en la vereda La Chacua, en zona rural de Soacha, donde se sorprendió en flagrancia la producción ilegal de carbón vegetal mediante quemas a cielo abierto.
Infracción ambiental comprobada
Los profesionales de la CAR, con el apoyo de la Policía, lograron desmantelar un foco de contaminación que impacta directamente varios recursos naturales, siendo el aire uno de los principales afectados. Durante la diligencia, se evidenció que la actividad era ilegal, ya que la normatividad ambiental prohíbe las quemas a cielo abierto.
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En el sitio del operativo, se observó un total de 8 pilas, conocidas en el argot local como "camas," que se encontraban en pleno proceso de combustión. Adicionalmente, se encontró una pila más que estaba en proceso de armado. Los técnicos de la CAR detallaron que estas pilas presentaban dimensiones considerables, variando su largo a aproximadamente 4 metros, su ancho a 2 metros, y alcanzando una altura cercana a los 2 metros. Estas estructuras estaban compuestas por retal de madera y otros elementos que habían sido acopiados de forma indiscriminada.
Cuatro particulares que se encontraban realizando la actividad fueron requeridos inmediatamente por las autoridades. Estas personas no pudieron presentar la documentación requerida, tales como permisos e instrumentos ambientales, ni tampoco acreditar el uso de infraestructura adecuada, sistemas para el control de emisiones o la implementación de metodologías autorizadas para la ejecución de este tipo de actividades.
Impacto en la salud y el ambiente
César Augusto Rico Mayorga, director de la Regional Soacha de la CAR, enfatizó la firmeza de la autoridad ambiental: “No cederemos en nuestro compromiso por hacer frente a esta práctica que no solo es ilegal, por cuanto las quemas a cielo abierto están prohibidas en la normatividad ambiental, sino, además, por sus riesgos sobre la salud de nuestras comunidades”.
Los técnicos que documentaron las afectaciones ambientales establecieron que las quemas abiertas de retales de madera impactan negativamente los recursos naturales esenciales: suelo, aire y agua. El proceso ilegal para obtener carbón vegetal se logra mediante una combustión incompleta de estos retales. La materia prima utilizada incluye principalmente retazos de huacal, madera en tabla y, en mayor proporción, retales de estiba. En la mayoría de los casos, se desconoce la procedencia de esta madera.
Reincidencia y consecuencias
Rico Mayorga destacó la reincidencia en la zona, aludiendo a la lucha de la CAR contra la contaminación ambiental y la producción ilegal en La Chacua. El director regional informó que ya se han completado 13 operativos en lo corrido del año en esta vereda, lo que ha resultado en alrededor de 34 capturados por parte de la Policía Nacional.
El funcionario también explicó las graves consecuencias sanitarias y ambientales de usar material de desecho sin clasificar ni manejo previo. Al momento de la combustión, la combinación de piezas metálicas, pintura y madera descartada genera una serie de agentes altamente contaminantes. Estos incluyen monóxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, dioxinas y furanos, hidrocarburos aromáticos policíclicos, partículas suspendidas totales y material particulado.
Como seguimiento a la visita, la dirección regional gestionará un análisis de suelo a través del Laboratorio Ambiental de la Corporación. El objetivo es determinar los compuestos contaminantes que se podrían estar generando y el grado de afectación a las condiciones fisicoquímicas del suelo, lo cual, a su vez, repercute en las aguas superficiales y subterráneas.
Finalmente, la Policía Nacional legalizó la captura de los 4 individuos que fueron sorprendidos in fraganti, quienes quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
