Más de 3 mil millones de pesos destinó la Gobernación con el propósito de asegurar las cosechas de los medianos y pequeños cultivadores rurales. Heladas y sequías han destruido “más de 10 mil hectáreas” de sembradíos y pastos durante la actual temporada.
Los anuncios fueron entregados por el Gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, al salir en auxilio de los productores rurales seriamente azotados por las bajas temperaturas y la falta de lluvias.
En el plan, impulsado por el despacho, interviene el Gobierno nacional a través de Finagro, explicó el propio mandatario seccional al hacer público su plan dirigido a proteger el sector primario de la economía departamental.
“Queremos que nuestros productores, que nuestros campesinos tengan la tranquilidad de poder adelantar sus labores en el campo, con la certeza de que están aseguradas sus cosechas”, enfatizó García Bustos.
Reiteró que la disposición de la Administración seccional es rodearlos y apoyarlos “de la mano con el Gobierno nacional, con Finagro”, subrayó.
Ante esa circunstancia formuló llamados a los damnificados por los fenómenos naturales, para que se inscriban ante la Secretaría de Agricultura de Cundinamarca o ante las Umatas municipales a fin de acceder a las ayudas oficiales.
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