Suscribirse
Logo noticias dia a dia
×
logoFB logoTT logoIG logoTW logoLI logoYT

La salud sin remedio

por: Omar Gamboa

la-salud-sin-remedio
¿Es la Ley 100 el problema? ¿Es la administración del sistema? ¿Hay esperanza? “Más de lo mismo: ¡Y que siga la ley 100 con su crisis!”, dice la médica – psiquiatra, Carolina Corcho, integrante de la comisión de seguimiento a la sentencia T-760/08 contra las violaciones del derecho a la salud, en algunos casos por la negación de un procedimiento médico, en otros por la negación de un medicamento y, en todo momento, por las trabajas administrativas y malos tratos que sufren los afiliados a las EPS, tanto del sistema contributivo como del subsidiado.   Informe especial Grupo GES Definitivamente el Gobierno, este de Duque y los anteriores, se aferra al modelo de salud que impera en Colombia desde 1993, Ley 100, anclado al sistema financiero de las EPS, corresponsables en la muerte evitable de muchos pacientes, si se les hubiera prestado una adecuada prevención y tratamiento, dados los conocimientos y tecnologías sanitarias disponibles. Como dice el procurador general, Fernando Carrillo, “no solo mata el que dispara”… No existe en Colombia un clamor más generalizado que el de la gente contra el sistema sanitario: las noticias, los editoriales, los columnistas y las redes sociales; en síntesis, toda la parafernalia de los medios de comunicación, más las continuas marchas y huelgas, se ocupan a diario del tema. Y la última respuesta del Gobierno a este clamor es que “el sistema es bueno”. Según el nuevo Superintendente de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, todo lo que necesita es un ajuste operativo. Difícil admitir que un sistema que, además de tener locos a sus afiliados, tiene al borde de la quiebra a la mayoría de instituciones sanitarias (hospitales y clínicas) y a las empresas promotoras de salud, es decir, a las mismas EPS, es solo por cuestiones operativas y no estructurales. Y este Gobierno, al igual que el anterior, y como todos, cree que con cambiarle de nombre a las cosas que van acumulando resistencia social, con eso basta. En la pasada administración, todos los desprestigiados organismos cambiaron de nombres: p.ej., el FOSIGA (Fondo de Solidaridad y Garantía del Sistema General de Seguridad en Salud), al que le metieron billonarios conejos, como lo de Saludcoop, pasó a llamarse, ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud), “la misma perra con otra guasca” … Ahora quieren llamar GIS a las EPS. Para cuando las GIS (Gestoras Integrales de Salud) acumulen tanta resistencia social y sean corresponsables de otro tanto de muertes evitables, entonces, volverán a llamarse “Empresas Promotoras de Salud”, o sea, EPS porque, como ya lo dijo Marx: “La historia ocurre dos veces: la primera como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa”. Se queda corta la doctora Corcho al decir que esta “redefinición” del sistema de salud que cursa en el Congreso es “más de lo mismo”. No, la reiteración de lo malo deviene en peor, es decir, al seguir sometidos a lo mismo, resultará peor. No se puede desconocer que la gente, de la mano de activistas sociales y políticos, como los senadores Petro y Robledo, junto a numerosos grupos y organizaciones de veedores en salud, van intensificando la protesta. No demorará la gente en volver a pellizcarse contra el proyecto de reforma que cursa en el Congreso, un vulgar plagio del archivado en la legislatura del 2013, precisamente por presión de los grupos sociales y los médicos y paramédicos que se botaron a las calles. Punto final Así como los estudiantes, profesores y dirigentes de la universidad pública parecen decididos a no cejar en sus marchas y protestas sociales que incluyen huelgas laborales y de hambre, mientras no les den solución adecuada a la crisis de financiamiento de la educación superior, la sociedad civil conectada con el sector salud debiera persistir en su lucha hasta lograr tumbar el actual sistema anclado al sector financiero, desgajado de su principio humanitario por la ley 100 de 1993, ley impulsada por los más nefastos dirigentes políticos que haya tenido el país en las últimas generaciones: César Gaviria y Álvaro Uribe Vélez, juntos y revueltos nuevamente, precisamente en momentos en que sus reformas de 25 años atrás hicieron trizas la salud, el trabajo y la educación. ¡No más! “Vosotros, el pueblo, tenéis el poder. En nombre de la democracia ejerzamos ese poder. ¡A unirnos todos ya!  Luchemos por un mundo decente que le dé al hombre la oportunidad de trabajar; luchemos para acabar con la codicia; por un mundo en que reine la razón. En que la ciencia y el progreso conduzcan a la felicidad de todos los hombres”: Charles Chaplin en, El gran dictador, 1940. Enlaces relacionados para mayor información Escoba nueva barre mejor (Declaraciones del nuevo Supersalud -- El Tiempo) Ponencia PL 061 Sistema de salud.docx (168358) (documento Ward) Más de lo mismo: ¡Y que siga la ley 100 con su crisis! ¿Por qué la crisis financiera? Debate en Semana.com Les importa ¡un carajo! (nota de Adriana Tono en CM& ) *Encuentre y reciba más información de Cundinamarca uniéndose al fan page:  https://goo.gl/13uuPz *Espacio publicitario