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Negación de la evidencia

por: Omar Gamboa

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Uribe incita al rearme. “Prefiero un guerrillero en el monte armado de fusil que en el Congreso de sicario moral”. Gritos, golpes y sandeces en la plenaria del Senado anoche (martes 23 de abril).   Opinión Por: Octavio Quintero Red GES Da tristeza presenciar un debate como el que se presentó este martes en la noche (23/04/19) en el Senado de Colombia en torno a una simple fijación de “orden del día” para una futura sesión plenaria. Ver un presidente del Senado haciendo todos los esfuerzos posibles por dilatar el procedimiento; ver un senador del Centro Democrático (CD) imponiendo sus razones a punta de gritos, improperios y golpes en la curul y ver, respiren profundo, a un expresidente-senador diciendo que prefiere ver a los guerrilleros en el monte “de fusil al hombro que de sicarios morales en el Congreso”, es triste, sencillamente deprimente. A estas alturas del debate queda claro que el Gobierno Duque, a través de su partido, o mejor, el partido de Uribe que lo tiene a él como Presidente del ejecutivo, está envenenando el proceso sobre los acuerdos de paz en Colombia, acuerdos que en su momento criticamos pero que, al quedar en firme, tendríamos que convenir en que ‘dura lex sed lex’, especialmente si se trata de imponer un bien superior como la paz. ¿Cuál el afán del presidente del Senado de no poner en primer lugar del orden del día las objeciones del Presidente al proyecto de ley estatutaria de la JEP? ¿Si lo que quiere es aprobar esas objeciones, por qué no las pone en discusión cuanto antes? Es evidente que detrás de la dilación se quiere ganar tiempo para armar un proceso extralegislativo que garantice la aprobación de las objeciones ya negadas en la Cámara de Representantes. A eso juega: si la Cámara las rechaza y el Senado las acoge, “se archivará el proyecto” (art. 200, ley 5ª de 1992). Y, en ese mismo derrotero pide tutelar la decisión de la Cámara. Es que “el bachiller” como despectivamente se le tilda, puede que no sepa mucho sobre jurisprudencia legislativa, pero está bien asesorado. ¿Y por qué se le “salta la piedra”, como dicen vulgarmente, al senador Carlos Felipe Mejía, cuando se le descubre el juego a su partido, el CD? Ah, por aquello de que “la mejor defensa es un buen ataque”. Sin querer, el senador Petro, víctima del alevoso ataque del senador Mejía, tuvo que intervenir de nuevo, contribuyendo indirectamente al juego de dilatar el debate. Un triste y largo debate, en vivo y en directo por TV (Canal del Congreso), que engancha a uno porque no puede creer lo que están diciendo y negando a la vez en los discursos: Se requiere de un cinismo supino: “¡No me crean tan pendejo!”, dice el pragmático vulgo cuando lo colman de estupideces. (…) “Más si preguntas lo que yo aborrezco, en una sola frase te lo ofrezco: pensar y hablar dos cosas diferentes”: Alfonso Reyes, México (1889-1959). “No me crean tan pendejo”, digo yo al oír al expresidente-senador Uribe decir que prefiere un guerrillero en el monte armado de fusil que en el Congreso de “sicario moral” con la intención de zaherir a Petro para torcer el debate que es todo lo que busca, él y sus secuaces. Esa frase es lapidaria. Evoca la guerra en todo su esplendor. Retrata al guerrerista que prefiere acallar al adversario a punta de bala que a punta de lengua. Ahí está pintado el expresidente y, por eso, su secuaz Mejía, salió a defenderlo a gritos y golpes en la curul, al paroxismo del infarto. Pero, bueno, la conclusión, si bien es triste, es al mismo tiempo catártica: (1) No cabe duda de que el Gobierno Duque quiere desbaratar el acuerdo de paz, otra verdad que niega, no solo ante los colombianos que cree bobos, sino ante los organismos internacionales que lo asedian exigiéndole cumplir lo pactado; (2) Tampoco cabe duda de que el enemigo al frente de la desvelada intención es Petro: no lo digo yo, lo dicen ellos mismos y, por eso, todos sus ataques van dirigidos al excandidato presidencial y senador “por derecho propio”, como dice el acto legislativo 02 del 2015 que creó las curules a los candidatos derrotados en las elecciones unipersonales de Presidencia, gobernaciones y alcaldías; definición que, de paso, elimina la posibilidad de doble militancia de la que se acusa a la excandidata vicepresidencial, Ángela María Robledo, cuya demanda debe definir en las próximas horas el Consejo de Estado. No se puede justificar que los partidos que ayudaron a sacar avante los acuerdos de paz en el Gobierno Santos, hayan formado fila en torno a la elección de Duque, a sabiendas de que la intención era “hacer trizas” la paz, pero en algo corrigen la plana si ayudan a rechazar las objeciones que, al ir directas a la jurisdicción especial de paz (JEP), corazón de los acuerdos, es mortal. Ya quedará tiempo para seguir el debate político en torno al régimen, pero, de momento, lo prioritario es salvar la paz porque se necesita, bien en un gobierno de derecha o de izquierda, para parar el baño de sangre que paulatinamente va llenando de dolor nuevamente al hogar colombiano. Fin de folio. “Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad. Por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas: doblan por ti”: John Donne, Londres (1572-1631) *Imagen tomada de ElSonajero *Encuentre y reciba más información de Cundinamarca uniéndose al fan page:  https://goo.gl/13uuPz *Espacio publicitario