La sociedad está agobiada e indefensa ante la actuación de muchos de los mandatarios a lo largo y ancho del país; dirigentes sin escrúpulos que con el mayor descaro y sin siquiera sonrojarse, en medio de la crisis que estamos viviendo, se roban los recursos destinados a dar un pequeño alivio a los más necesitados.
Opinión
Por: Fusunga.
Dejan las obras inconclusas, sobrevaloran las pocas que terminan y muchas otras barbaridades dignas de los mejores creadores de ciencias malévolas.
Si por alguna extraña razón son juzgados, aparecen sus compinches con toda suerte de triquiñuelas legales que los absuelven de los crímenes realizados contra la sociedad.
Esta semana vimos a los congresistas en un espectáculo virtual, instalando su nuevo congreso, en pie de lucha por mantener sus prebendas y privilegios, nombrando en las mesas directivas a sus mejores asociados ante la desesperanza del pueblo.
Pareciera que estamos condenados a vivir en miseria ante los grandes héroes de la patria impuestos por nosotros mismos.
De otra parte, presenciamos en las redes sociales una acalorada batalla campal en la que los seguidores de alguno de esos caudillos políticos, agrede despiadadamente a los seguidores del caudillo contrario.
No se entiende ni se pueden aceptar las razones por las que un hombre del pueblo defiende a uno de esos políticos de ocasión, seguramente a la espera de una limosna, un saludo o lo peor de todo, una promesa.
Ante este triste panorama, el clamor del pueblo es claro “No queremos que nos sigan gobernando los mismos gamonales de siempre”, surge entonces la pregunta: ¿y si no son ellos, entonces quiénes?
Porque si nos inclinamos por los que en este momento no están en el poder, pero si están pidiendo pista con discursos veintejulieros en contra de los que sí están, seguramente, como la historia nos lo ha demostrado, reemplazarán a los que están, pero no a sus costumbres.
Sin embargo, los cundinamarqueses hemos visto en el actual gobernador, Nicolás García Bustos, en su antecesor, Jorge Emilio Rey, al igual que en otros muy pocos… poquísimos, dirigentes, un estilo de trabajo completamente diferente, muy activos, buscando recursos y proyectando soluciones para sus gobernados.
Líderes que, con equipos de trabajo de condiciones similares a las propias, están creando una nueva raza de gobernantes.
Entre los integrantes del equipo de trabajo de Nicolás García, encontramos y queremos destacar como uno de los funcionarios más influyentes del gabinete, al secretario General de la Gobernación, Andrés Arias Quintana, un joven cundinamarqués que ha venido demostrando con su efectivo trabajo, que es digno de pertenecer a esta nueva raza de dirigentes.
Lo hemos visto al pie del Gobernador realizando las gestiones necesarias para el desarrollo del proyecto del nuevo Hospital de cuarto nivel que se construirá en Fusagasugá.
También ha sido observado visitando los municipios más apartados con cifras en mano y presupuestos disponibles para la construcción de las obras que los habitantes de esas regiones están reclamando.
Andrés Arias es administrador público, con especialización en gestión pública, ha sido gerente de la Inmobiliaria Cundinamarquesa, asesor de la Contraloría de Cundinamarca, en Empresas Públicas de Cundinamarca E.P.C. y en la Contraloría General de la República.
No sabemos cuál será su futuro político, profesional o personal, lo que si conocemos es que desde ya, se está perfilando para ser uno de los líderes más destacados del departamento. 
