Sesenta y cinco familias afectadas por las lluvias de este sábado (11 de junio) fueron atendidas por la institución.
Los afectados corresponden a 13 barrios ubicados en el casco urbano y 5 veredas, donde los efectos de los aguaceros fueron particularmente devastadores.
Además de daños a viviendas, el fenómeno resintió vías, la red de gas domiciliario, el acueducto y el frigorífico local obligando a rápida movilización de los organismos de socorro.
Los reportes indican se presentó desbordamiento del río Bogotá, al igual que deslizamientos de tierras y caída de árboles en varios sectores del municipio.
Asistencia a damnificados
Las informaciones de la Cruz Roja advierten sobre el desplazamiento de móviles y voluntarios de Facatativá, Bogotá, La Mesa y Girardot.
El grupo brindó asistencia a los afectados y les entregó mercados, agua potable, cobijas y otros elementos necesarios en la mitigación de las afectaciones.
Cede tensión
La Gobernación de Cundinamarca, en medio de la emergencia, reportó mejoría de las condiciones a lo largo de la cuenca del rio Bogotá.
Una inspección temprano este lunes (13 de junio) advirtió notable disminución en los niveles del afluente, circunstancia que aleja, aunque no descarta, la posibilidad de desbordamientos.
El mismo informe observa riesgos en Nemocón, Apulo, Tocaima y Girardot; dice que esas poblaciones pueden resultar afectadas en caso de que aumenten las precipitaciones en la parte alta de la Sabana de Bogotá.