Decretan toque de queda. Encapuchados destruyen ventanales, ingresan a oficinas, destrozan documentos, muebles y archivo e inician incendio.
La muy difícil situación obligó a la intervención de la fuerza pública con toda su capacidad, intervención que permitió desalojar a un grupo de individuos que se habían agolpado en el parque principal desde donde emprendieron la asonada contra la sede gubernamental.
Todo marchaba bien hasta pasadas las cinco de la tarde cuando el escenario se tornó violento en varios puntos de la ciudad; algunos de los manifestantes se plegaron hacia diferentes puntos con el propósito por suspender la protesta.
Sin embargo, varios encapuchados “prendieron la mecha”: se dieron a la tares de incendiar los ánimos lanzando fuertes arengas e quemando llantas
“Los manifestantes llegaron hasta el parque principal y luego se trasladaron a la Avenida Primera o Vía Panamericana con calle quinta donde quemaron una llanta”, señaló el portal de noticias Rodrigo Ávila TV al entregar reporte sobre lo sucedido.
Agrega que otro grupo se dirigió hacia Cartagenita, oriente de la ciudad, “pero, hacia las seis y media de la tarde, un grupo de vándalos hizo que la situación se saliera de control en los sectores de Villa Alba y el barrio La Paz, al sur de la ciudad”.
Según la publicación un grupo de uniformados fue atacado con piedras y elementos contundentes a manos de un grupo de por lo menos 40 vándalos; varios uniformados resultaron heridos.
En principio fueron auxiliados por los habitantes del barrio La Paz quienes, simultáneamente, pidieron refuerzos evitando que el asunto pasara a mayores.
Pasadas las 9 de la noche aún existían condiciones tensas en muy buena parte de la ciudad. El toque de queda comenzó a regir a partir de las 8 de la noche. (Consultar documento en este enlace)
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