*Fusagasugá, Cundinamarca: internos del Inpec participan en mejoramiento del Coliseo de Ferias Óscar Cruz. Los privados de la libertad siguen adelante en los procesos de ornato del espacio público del municipio.
El aporte de ese grupo hace parte de los programas de resocialización orientado desde el Instituto Nacional Penitenciario en esta ciudad. Se trata de un trabajo conjunto impulsado junto a la Alcaldía y las secretarías de Desarrollo Económico, de Gobierno y Recursos Físicos.
Las tareas en el Óscar Cruz se constituyen en una de las primeras intervenciones del municipio, una vez, el pasado 21 de mayo, recibió esas instalaciones que por décadas estuvieron en manos de la Asociación de Caballistas, ANCA.
El proceso fue programado en el marco de la campaña “Buena Esa”, liderada por el INPEC, que busca transformar entornos institucionales con la participación activa de personas privadas de la libertad.
Fusagasugá: trabajo de los internos del Inpec
Grupos de la población carcelaria ya había participado en trabajos similares; hace algunas semanas hicieron presencia en el atrio y gradas de la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, cuya estructura también fue intervenida por ellos.
Hoy, los esfuerzos se materializaron en el Coliseo de Ferias Óscar Cruz, un espacio tradicional del municipio que contó con el aporte de de diez internos del Instituto de Reclusión de Mediana Seguridad de Fusagasugá.
La iniciativa busca no solo mejorar la infraestructura del escenario. También pretende generar un proceso pedagógico y de reconciliación entre quienes han cometido errores en el pasado y la sociedad que los acoge.
Javier González, director del INPEC en Fusagasugá, explicó que la campaña "Buena Esa" busca ser una plataforma para fortalecer los vínculos entre los privados de la libertad y la comunidad. “Buscamos con esto que haya una integración entre los privados de la libertad y la sociedad en la cual algún día cometieron un error”.
También destacó que la intervención se efectuó bajo el acompañamiento constante de las autoridades municipales y en articulación con diversas secretarías locales.
“El objetivo es que los espacios institucionales que requieren mantenimiento o restauración puedan beneficiarse del trabajo de estas personas”, observó. Indicó que ello debe ejecutarse siempre bajo condiciones de seguridad, respeto y coordinación.
Apoyo institucional y visión de futuro
Por su parte, Diego Molano, secretario de Desarrollo de Fusagasugá, se mostró satisfecho con los avances del programa: “Aquí estamos con 10 internos del IMPEC del municipio. Estamos haciendo la recuperación desde el 21 de mayo, que recibimos estas instalaciones por parte de ANCA, la Asociación de Caballistas Amigos del municipio de Fusagasugá”.
Observó que este proceso no solo revitaliza un espacio clave del municipio, sino que también representa un ejemplo de articulación efectiva entre sociedad civil, gobierno y el sistema penitenciario.
Añadió que se están priorizando los espacios a intervenir en futuras fases del proyecto y anticipó que en breve se darán a conocer detalles sobre la estrategia de comercialización. Este ejercicio se encuentra ligado con procesos claves y de cara a los trabajos de recuperación.
Experiencias similares en Colombia
Misiones de esta clase no son nuevas en el país, pero sí han cobrado fuerza en los últimos años como parte de una política de resocialización promovida por el INPEC. Ya existen antecedentes del apoyo de varios municipios.
En ciudades como Medellín, Cali y Bogotá, se han desarrollado programas similares que incluyen la participación de reclusos en la restauración de parques, colegios y escenarios deportivos; ello permite no solo el ahorro de recursos públicos, sino también la dignificación del proceso de resocialización.
Por ejemplo, en 2022 en Medellín, un grupo de internos participó en la recuperación del Parque Juanes de la Paz, una estructura en homenaje al artista paisa. Éste un proyecto involucró formación técnica, trabajo comunitario y seguimiento psicosocial.
También fue esta una experiencia valorada positivamente tanto por los internos como por las comunidades, ya que permiten reducir los índices de reincidencia. Además, prepara a lo internos ante su eventual retorno a la sociedad.
Importancia de estas acciones
En Colombia, donde el sistema penitenciario enfrenta graves problemas de hacinamiento, falta de oportunidades laborales para reclusos y escasa inversión en programas de resocialización. Así, estas iniciativas se convierten en un modelo a replicar.
Significa, en opinión de expertos, que el trabajo social y comunitario de los internos no solo contribuye a su recuperación individual, sino que también “fortalece el tejido social y promueve una visión más humana y restaurativa de la justicia”.
Además, este tipo de programas guarda línea con el enfoque de justicia restaurativa que el país ha intentado implementar. La estrategia enfatiza en que lo penados no enfrentan únicamente el castigo; resalta en la reparación del daño causado y la reconstrucción de relaciones con la comunidad.
Apuesta por la reconciliación social
El trabajo desarrollado en el Coliseo de Ferias Óscar Cruz es, en ese sentido, un proceso hacia la reconciliación; una invitación a mirar con otros ojos a quienes están en proceso de pagar una condena. Insiste sobre la capacidad del penado en aportar y reconstruirse.
Ante ese escenario, la Alcaldía de Fusagasugá mostró interés en seguir trabajando de la mano con el INPEC y otras organizaciones para ampliar el alcance del programa “Buena Esa” a otros espacios públicos del municipio.
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