Atraía sus víctimas ofreciendo carros a muy bajo costo; luego, al momento de la transacción, con pistola en mano, los despojaba del dinero en Fusagasugá, Cundinamarca.
Uno de los responsables del ilícito fue capturado por la Policía del Distrito Uno, mediante operativo dispuesto tras conocer el hecho las últimas horas.
Lo sorprendieron cuando se desplazaba por una calle del sector de Villa Natalia minutos después del robo; iba en una Mazda rojo; otros cuatro alcanzaron a escapar en motos acompañantes.
Regresaban del sector de la Rotonda de Lucho Herrera donde se citaron para cerrar el negocio; la víctima y su hijo quien lo acompañó, fueron encañonados y obligados a entregarles $15 millones acordados en la compra.
Con el dinero en su poder se dieron a la fuga; escapaban en automotor rojo y dos motocicletas tratando de ponerse fuera del alcance de las autoridades.
Gracias a la oportuna alerta la Policía emprendió la búsqueda; tenían información sobre las características de los posibles asaltantes, al igual que de los automotores en que se movilizaban.
Las capturas
Minutos después, mediante plan candado, los detectaron tratando de escapar hacia el norte de Fusagasugá saliendo de la Avenida Las Palmas.
Los siguieron y en operativo especial, los encerraron en una calle de Villa Natalia por donde se desplazaban; no tuvieron ninguna oportunidad.
Sometidos, los sospechosos pasaron por los protocolos para este tipo de circunstancias. La víctima reconoció al supuesto vendedor y protagonista del posible ilícito.
El montaje
Las víctimas recibieron información sobre la oferta de un vehículo a través de internet; viajaron de Ibagué a Fusagasugá convencidos de que iba a realizar el negocio de su vida.
Comercialmente el automotor (Chévrolet Onix), en cualquier mercado, tiene un costo de $36 millones; lo ofrecieron en la mitad, lo cual resultó “atractivo” para los compradores.
No querían perder el negocio por lo cual apresuraron el viaje con el propósito de concretar la transacción. No sospecharon que se trataba de una trama para robarlos.
De ello solo se percataron cuando se encontraron frente al cañón del arma de fuego con la cual los amenazaron para despojarlos de la millonaria suma.
A través de diversas fuentes y registros alcanzados por inteligencia de la Sijín se supo que los autores del robo, todos ya identificados, residen en Fusagasugá.
Tienen anotaciones y son sospechosos de varios delitos por lo cual se encuentran en la mira de las autoridades.
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