¡Entre el piso y el polvo! se encuentran los que se dedican al oficio de la prostitución en Fusagasugá. Aunque afirman que el domicilio pudiera ser una salida a la crisis económica que los afecta; no encuentran qué hacer con los clientes casados, pues aseguran que, en su mayoría, son los que contratan este servicio.Frente a esa cruda realidad, que a casi nadie le gusta hablar pero que no deja de ocurrir; con tacón de pluma se ha incrementado el número de personas (hombres y mujeres), que se apuestan en las calles de Fusagasugá, ofreciendo servicios sexuales, buscando con ello una salida a sus problemas de dinero. Actualmente no hay planes pilotos para los lugares o establecimientos destinados a este fin. Los que quisieron ampararse en los planes pilotos y funcionar como bares, actualmente están amenazados por la Ley 1550 de 2020. Salir a la calle a "rebuscarse" si bien ha servido a los que se dedican a la profesión más antigua del mundo para paliar la crisis impuesta a este sector por la pandemia de coronavirus; a otro grupo de ciudadanos, le es desagradable, cuestionando la moral y las buenas costumbres. En definitiva, no es un tema nuevo, sino que salió a flote a medida que el coronavirus sigue limitando sus espacios controlados para desempeñar tal actividad, que demás está decir, goza con registros en la Oficina de Protección al Consumidor de la Alcaldía de Fusagasugá. Seguir ¡entre el piso y el polvo!, no es la solución planteada por los que se dedican al lenocinio; plantean la necesidad de que la Administración Municipal les apoye con un plan piloto para abrir sus instalaciones legalmente y con todos los protocolos de seguridad, no solo frente al Covid-19, al mismo tiempo para otras enfermedades ligadas a este oficio como las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), con las cuales también se tienen que tener mucho cuidado.
Meterán en cintura a los trabajadores de calle caliente de Fusagasugá
Aunque respetuosos de que cada quién se dedique al oficio que realice para satisfacer sus necesidades económicas; no se puede descartar el hecho de que en las calles se aumente el número de servidores sexuales y que tal realidad genera malestares en la ciudadanía.
Los comentarios que se reciben es que "muchos son irrespetuosos, ruidosos y por demás vulgares", aunque este sea un comportamiento propio del llamativo oficio, cuando se hace en entornos públicos.
Frente a este contexto se consultó al Secretario de Gobierno, Seguridad y Convivencia Ciudadana de Fusagasugá, Luis Daniel Peñaloza; quien manifestó que se están adelantando acciones para controlar el acto en las calles de la Ciudad Jardín; toda vez que hasta se ha notado irrespeto e incumplimiento a los horarios permitidos para el ejercicio.
"No podemos coartar el derecho al trabajo, sin embargo, también debemos pensar en el bienestar de todos los ciudadanos y la seguridad de los niños y adolescentes, por ello hay que meterlos en cintura", apuntó el Funcionario precisando al tiempo que se han detectado escándalos en las vías públicas, donde servidores sexuales han tenido participación.
Con respecto a la disponibilidad de apertura de los establecimientos para que la prostitución sea ejercida de forma controlada, Peñaloza dijo que todavía no hay un lineamiento nacional y que por ende no se pueden adelantar a los procesos; sin embargo, los protocolos están fijados para aplicarlos "comedidamente", en cuanto haya un pronunciamiento de las Autoridades Sanitarias en Colombia.
Mientras los legales están cerrados, los informales siguen creciendo
Conocedor de esta situación, el Edil de la Comuna Centro, Fernando Iván González, indicó que mientras sigan las restricciones, aquellos que se dediquen a lenocinio estarán "entre el piso y el polvo" (caminando por las calles en busca de ofrecer sus servicios sexuales y generar ganancias para satisfacer sus necesidades). Indicó que en el derecho de petición que introdujo a la Alcaldía de Fusagasugá, una de las preguntas era referente a ese tema, pero al no existir un piloto de reapertura de las "casas de citas" sobre el territorio nacional; es complejo atender a este sector de la economía. Mientras se espera alguna solución, González sostiene que serán más los que saldrán a la calle. "Tenemos que analizar también que, indistintamente del oficio que realizan, esa es la forma de trabajo de mujeres y hombres que también tienen necesidades y son representantes de familias", puntualizó. El Edil informó que en Fusagasugá hay 6 establecimientos legales que se dedican al lenocinio. Pero afirma que informalmente hay muchos lugares que pueden servir como puntos de encuentros. Le recomendamos: Vacuna contra el Covid-19 será gratis en Colombia En número de trabajadores, dijo que las cifras son cuestionables, toda vez que existen servidores sexuales que laboran a través de las redes y hasta a domicilio. "Lo cierto es que la prostitución es un trabajo que no duerme en Fusagasugá", concretó.¡El delicioso a domicilio!
Como a muchos, a varios servidores les tocó el teletrabajo. Sin embargo, no se ha logrado establecer el impacto de las ganancias que esto les pueda generar. Por ello el domicilio sería la escapatoria, haciendo sus ofertas a través de redes sociales y cadenas de mensajes. No es extraño que en grupos de Facebook y WhatsApp de Fusagasugá se publiquen ofertas con entrega y pago a domicilio. En la Secretaria de Salud de Fusagasugá, no hay un censo actualizado de los trabajadores sexuales; por ello es indispensable y prudente el cuidado y protección a los acudientes de estos servicios.Espacio Publicitario: Comercio Al Día
