La Agencia Nacional de Tierra no invirtió $160 mil millones, y la Agencia de Desarrollo Rural guardó otros $72 mil millones el año pasado
Informe especial
El “desconcertante” escenario fue entregado por Miguel Samper Strouss; hizo duros cuestionamientos al manejo que el Jefe de Estado le brinda al proceso de paz.
Al formular reparos e invocar solidaridad para con el campesinado, el joven dirigente preguntó: “¿A eso le llaman austeridad?”. Asegura que con esas partidas se habría podido sacer de la miseria a miles de familias colombianas vulnerables.
Precisamente Bloomberg Línea, plataforma periodística con presencia en varias naciones latinoamericanas, dio cuenta de una noticia que encendió más la polémica.
En reciente publicación citó denuncias de Gustavo Petro. Dijo que el Gobierno había facilitado la emisión de $37 billones, $13 de los cuales pasaron a los bancos. Indicó que “parte del dinero emitido fue para beneficio de las utilidades de los banqueros, en lugar de la gente más vulnerable”.
Los análisis
Ante ese panorama cobran más fortaleza los cuestionamientos del candidato al senado Miguel Samper.
Samper Strouss explica que sus observaciones se fundamentan en informe conocidos a través Portal de Transparencia. “Se evidencia que las entidades del Gobierno encargadas de implementar los asuntos gruesos del Acuerdo de Paz, dejaron de ejecutar $160.116 millones”.
Considera que la ruralidad fue la más castigada, pues las entidades que más aportaron a estas cifras de ineficiencia administrativa fueron las tres creadas por el Acuerdo de Paz.
“Esta falta de ejecución debería leerse como un desprecio por cualquier campesino vulnerable”, insiste.
“Un Gobierno al que los indígenas le sirven solo de adorno porque dejó de ejecutar cerca de $40.000 millones destinados a la legalización de territorios indígenas”, dice.
No operan las instituciones oficiales
“En la Agencia de Desarrollo Rural, recordada por la nombrada directora que tuvo que certificar su experiencia en Notaría, se dejaron de ejecutar $25.000 millones”, agrega. “Y mientras tanto los campesinos quebrados”, reitera Samper.
Insistió en que dejar de invertir esos recursos se constituye en un incumplimiento de una obligación del mandatario nacional. “No es ahorrar plata”, enfatizó.
Además se mostró desconcertado por el hecho de que este tipo de hechos (delicado) sea desconocido por algunos sectores políticos con intereses en la actual campaña electoral.
