Es la historia de Elías Lucio, un joven de 22 años que vive junto a su madre en la ciudad de La Victoria, Tamaulipas - México. Un muchacho a quien su condición de salud no lo ha hecho incapaz de aportar a la casa. ¿Cómo lo logró?, con mucho ingenio y por un amor incesante a las mascotas.
Según narró su madre en las redes sociales, Elías desde niño sintió profundo amor por los animales, en especial los perros.
A raíz de su condición física, pocos eran los niños que querían jugar con él; por su aspecto demorado propio de su diagnostico mental y físico motor, hizo de las mascotas, sus mejores amigos.
Pero de las circunstancias difíciles, resultan grandes bendiciones y soluciones. Un día Elías Lucio tomó una canasta de verduras que estaba en el patio de su casa y empezó a realizar una camita a su mascota.
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La madre, Carmen Lucio lo miraba con tanto detenimiento, hasta que entendió que el joven sentía preocupación por ocuparse en ese oficio, pues ya no era solo a su mascota, sino a todos los perritos de su vecindario.
Con el paso de los días, muchas personas llegaron a la puerta de la casa de Elías, interesados por una camita para perritos y gatitos.
La situación fue viralizándose más, hasta que la mujer, en compañía de otros familiares, hicieron de las ideas del joven, su emprendimiento económico, que a este núcleo llegaría a buena hora, pues a medida que la edad de Elías aumenta, sus necesidades también son mayores y este ingreso que resulta de la venta de las camitas, es un alivio para costear todas sus exigencias, relacionadas a la salud prioritariamente.
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