La población lo requirió, frente a frente, por el incumplimiento de sus promesas sobre la reconstrucción de viviendas e infraestructura destruida por el huracán “lota” en noviembre pasado.
Grupo importante de nativos, visiblemente molestos, lo encaró cuando el mandatario arribó a la isla en visita de las últimas horas, con el aparente propósito de entregar reporte sobre las realizaciones de su Gobierno en el Archipiélago.
“Es increíble que a casi ocho meses del paso del huracán Iota, no han reconstruido el hospital, pero sí lo hicieron con la peatonal. Han hecho cosas tan ridículas como darle prioridad a pintar las vías”, comentó uno de los lugareños a los medios de comunicación.
La molestia fue de tal proporción que los habitantes no quisieron izar la bandera ni rendirle protocolos al señor Duque, quien prometió, horas después del desastre natural, que reconstruiría las islas en 100 días.
En ese entonces el mandatario paseó por la isla en cuatrimoto e hizo promesas que no ha cumplido según le reclamaron los afectados por el huracán.
Uno de ellos, en tono brusco, le pidió que “no diga más mentiras” y proceda a adelantar las obras que le corresponde al Gobierno central.
Luego de la andanada de reclamos el mandatario prefirió suspender los actos inicialmente previstos en la isla; salió del lugar y, como pudo, llegó al aeropuerto de Providencia en donde, sin público y rodeado por sus subalternos, dijo que la reconstrucción avanza por buen camino.
Sobre lo ocurrido Noticia Uno entrego la siguiente nota periodística:
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