El equipo embajador derrotó 4-0 a General Díaz de Paraguay, dejando el marcador global 5-1. Ahora se vendrá un clásico capitalino en los octavos de final.
Por: Ómar Felipe Pachón Alfaro
La fría noche bogotana acompañaba el encuentro por los dieciseisavos de final de la Copa Suramericana. Millonarios venía de sacar un empate con sabor a victoria, el domingo en el Atanasio Girardot contra Atlético Nacional, 1-1. El mismo marcador es el que llevaba esta serie, tras el empate de ambas escuadras en Paraguay.
El Campín abría sus puertas a cera de 14 mil espectadores que anhelaban superar esta instancia, y diezmar las dudas del flojo rendimiento con el que empezó Millonarios este semestre. El técnico argentino Miguel Ángel Russo rotó su nómina el fin de semana frente a Nacional, para darle descanso a algunos que hoy serían titulares.
Los embajadores salieron con idea de proponer y ser los protagonistas del enceuntro, por tal motivo el entrenador gaucho alineó a sus tres delanteros estrellas, Ovelar, Del Valle y Hauche. La creación de Marrugo y la polivalencia de Carrillo, los volantes interiores del conjunto azul, ayudaron a que el equipo colombiano se acercara de a poco a la portería de General Díaz.
Sería en el minuto 31 cuando Cesar Carrillo tuvo espacio y desde el lateral de occidental lanzó un centro preciso, que tenía como destino a Gabriel Hauche. El ex Toluca calculó y tuvo la frialdad suficiente para definir con el pecho, en el segundo palo al borde del área chica, venciendo al portero Cabral.
Pasarían sólo siete minutos para que el paraguayo Roberto Ovelar fuera asitido por Cristian Marrugo, y de primera definiera cruzado para poner el dos a cero. La gente en las tribunas empezaba a vivir una fiesta, y en la cancha los paraguayos trataban de buscar alguna respuesta, pero Wuilker Faríñez y la defensa embajadora estuvieron atentos a estos intentos.
Ya iniciando el segundo tiempo Millonarios intentó darle manejo al juego y General Díaz no lograba tener opciones claras de gol. En el minuto 76 Ayron Del Valle completaría una noche redonda para el equipo de Russo. Sólo él faltaba por anotar y, aprovechando una contra que el condujo, consiguió después de un rebote anotar el tercero de la noche.
Con la serie liquidad el equipo visitante se jugaba por conseguir el gol de la honra, mientras que el onceno capitalino hizo variantes para seguir controlando el juego. Pero faltaba una celebración más. Macalister Silva armó una pared con Ayron, y quedando prácticamente en un mano a mano con el portero, definió con sutileza a la base del palo izquierdo.
El final feliz fue para los embajadores, que ganaron, golearon y gustaron a su hinchada. Ahora tendrá que preparar para recibir al Cali, por la quinta fecha de la Liga Águila, y empezar a estructurar el clásico que se dará en la siguiente ronda de la Conmebol Suramericana, contra Independiente Santa Fe. Millonarios empezará de visitante y cerrará como local. 
