La Selección Colombia derrotó 1-0 a Senegal en Samara, y sin depender de otro resultado otra vez terminó primero del grupo y con boleto para la siguiente fase del mundial, entre los 16 mejores equipos del certamen.
Por: Ómar Felipe Pachón Alfaro.
El onceno colombiano se jugaba una vez más una final para poder superar la fase de grupos. Después del gran partido hecho en Kazán contra Polonia, el combinado patrio logró levantar el ánimo después del sorpresivo resultado frente a Japón en la primera fecha. El perder no era un opción, el empate servía sólo si Japón perdía, y ganar nos dejaba adentro.
Así que el equipo cafetero salía con toda la disposición de llevarse los tres puntos, y no pasar angustias esperando resultados del otros partido. El once que puso José Néstor Pékerman fue el mismo que jugó contra los polacos, a excepción de Wilmar Barrios quien le dejó su lugar a Carlos Sánchez.
A las nueve en punto arrancaron los partidos en simultaneo. El equipo dirigido por el histórico jugador senegalés Aliou Cissé, salió con una presión alta y n marcaje fuerte sobre los delanteros y volantes de la selección cafetera. El equipo amarillo no encontraba la salida limpia desde atrás y los africanos frecuentemente cortaban las acciones y aislaban a los atacantes.
Corridos los 20 minutos del primer tiempo Sadio Mané se escapó entre la defensa colombiana y Dávinson Sánchez tuvo que deslizarse como último recurso para evitar que el delantero del Liverpool rematara. El jugador cayó en el área y el arbitro sueco Milorad Mazic decretó penal.
A los pocos segundos partido estaba detenido y el referí no procedía a efectuar el cobro, lo estaban llamando desde Moscú, en la oficina del VAR, así que el juez fue hasta la boca del camerino para revisar la jugada. En la repetición se apreciaba como el central colombiano tocó primero el balón, así que Mazic reverso su decisión.
Otra alarma se prendería a 15 minutos del final del primer tiempo. Luis Fernando Muriel empezaba a acelerar su calentamiento, un cambio se venía en el conjunto colombiano. Los ojos de miles de colombianos en el estadio se fijaban en el centro del campo en búsqueda de quién podría ser el afectado.
James Rodríguez, el 10 de la selección, fue el jugador que más kilómetros recorrió frente a Polonia, y ese esfuerzo le cobraría factura. Su recurrente molestia en el soleo le estaba molestando nuevamente. Con frustración y una cara de desazón, James abandonaba el terreno de juego, dándole ingreso al delantero oriundo de Santo Tomás, Atlántico.
Colombia por momentos trataba de hilvanar alguna jugada, pero los senegaleses estaban decididos a asegurarse el empate, mientras que Polonia y Japón mantenían el marcador en cero. Con algunos acercamientos poco peligrosos terminaba la primera mitad en el Samara Arena.
Para la segunda parte ningún equipo presentó modificaciones. El juego continuo con la misma intensidad y poca fluidez, Quintero sentía la ausencia de su socio James, y los velocistas de Senegal inquietaban frecuentemente a la defensa cafetera. Hasta que en el minuto 59 llegaba una buena noticia.
Polonia le estaba ganando 1-0 a los nipones, resultado que inmediatamente clasificaba a Colombia y Senegal. Así que los “Leones de Teranga” le empezaron a dar pausa a su juego, circunstancia que aprovechó la Selección Colombia, para aplomarse más ene el campo y tratar de inquietar la portería africana.
A los 74 minutos llegaría un tiro de esquina a favor de los dirigidos por Pékerman. La invaluable zurda de Quintero mandó la pelota al área, y desde atrás llegó Yerry Mina, dejando botado a su marcador, y aprovechando su 1,94 de estatura cabeceó hacia el piso. El balón iba con mucha potencia y al portero Khadim N’diaye no le bastó con poner su mano.
Celebraban los miles de colombianos que estaban en Rusia y los millones que estaban viendo el partido en Colombia. Los jugadores celebraban con el banderín desde donde Juan Fernando asistió al central del Barça. Con el resultado Colombia calcificaba y también los japoneses, gracias a que al minuto 51 Ninag recibió tarjeta amarilla, dejando a los africanos con una cartulina más que los orientales.
En los 15 minutos finales Senegal se tiró con todo al ataque, y Ospina nuevamente sacó a relucir su figura en la portería tricolor. Los jugadores colombianos supieron administrar el resultado y el juego, teniendo el balón lejos de su área y buscando faltas que les ayudará a consumir minutos.
El central adicionó 4 minutos, que serían un parpadeo para los africanos y una eternidad para los colombianos. El partido se terminó en Volgrado y Polonia conseguía sus únicos tres puntos en el torneo frente a Japón, por 1-0. Los de Cissé no supieron manejar la desesperación y no lograron vencer al arquero del Arsenal, David Ospina.
El partido terminó, los colombianos lloraban de alegría, mientras que los senegaleses trataban de hacer cálculos para saber que milagro les ayudaba a pasar, pero ya era muy tarde. Por segundo torneo consecutivo Colombia pasó a octavos de final, y como primera de grupo, Japón terminó segunda.
Ahora el combinado patrio tendrá que ir a Moscú, al Spartak Stadium, donde se enfrentará al segundo del grupo G, que se define entre Bélgica e Inglaterra. Una gran hazaña de los jugadores cafeteros, que ahora tendrán que recuperarse del desgaste en sendos partidos y enfrentar el próximo martes a la 1 de la tarde (hora colombiana) un partido para tratar de igualar el mundialazo de Brasil 2014.
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