Los encontraron empapados, deshidratados, agotados y con hipotermia. Tras 15 hora de búsqueda finalmente fueron puestos a salvo los dos menores de edad (3 y 6 años) y las tres mujeres que se perdieron mientras cumplían un recorrido ecológico este viernes. Los rescatistas lograron ubicarlos y ponerlos a salvo hacia las 12 y 30 de este sábado en condiciones aún no delicadas; de inmediato fueron remitidos al Hospital de Zipaquirá para su evaluación médica.
La aventura comenzó este viernes a las 6 de la mañana siguiendo una práctica llevados por su amor a la naturaleza; como en anteriores oportunidades, los fines de semana, emprendieron el recorrido esta vez hacia las montañas de la vereda Rodamontal, una zona que no conocían muy bien.
Su última comunicación vía celular con allegados la realizaron hacia las 10 de la mañana cuando se encontraban cerca al sitio conocido como Las Cascadas del río Susagua o la toma del acueducto veredal La Chapa.
Ya pasado el mediodía se sintieron desorientados por lo cual acordaron escalar más por la montaña para tratar de ubicarse buscando un punto de referencia que los llevara de regreso; no fue así y, por el contrario, se extraviaron más.
Pasadas las 7 de la noche sus familiares informaron a Bomberos de Cogua sobre lo que estaba sucediendo. Entraron en angustia debido a que los niños y las mujeres no regresaban mientras la noche avanzaba; tenían razón para preocuparse.
Rápidamente los operativos de socorro fueron activados; de inmediato emprendieron la búsqueda la cual avanzó hasta las 4 de la mañana de este sábado hasta cuando las condiciones y los protocolos para este tipo de eventos lo recomendaban; hasta cuando ya fue material y físicamente imposible avanzar.
De nuevo iniciaron trabajos a las 8 de la mañana; lograron ubicar huellas que guio a los rescatistas hasta el punto donde posiblemente habían pasado la noche. Mientras tanto los extraviados, no muy lejos y agotados, trataban de avanzar.
Acordaron descansar principalmente por las condiciones de los menores de edad que ya presentaban deshidratación y tenían hambre, frio y estaban empapados debido a que había llovido. Los calmó algo las golosinas que llevaron para la jornada.
Fue entonces cuando alcanzaron a escuchar a los socorristas (se habían dividido en dos grupos para mejorar las labores de rastreo); los llamaban por sus nombres y utilizaban pitos para atraer su atención. Así los ubicaron iniciando de inmediato los suministros de primeros auxilios; les llevaron ropas secas, líquidos y algo de alimentos.
Cargaron los niños regresando a la base que habían ubicado no muy lejos en zona despejada y adecuada para atender emergencia en caso de que fuera necesario. Allí ya los esperaba grupos de paramédicos y ambulancias que los trasladó hasta el Hospital de Zipaquirá.
Los rescatados fueron los niños José Gabriel Abella y Felipe Méndez al igual que las mujeres Jazmin Pérez y las hermanas Perla y Yeraldine Abella.
En los operativos intervinieron Bomberos Cogua al mando del comandante Iván Leonardo Vagner Gómez; Defensa Civil, Policía y voluntarios de esa población y la vecina Zipaquirá.
Lo ocurrido permitió que los organismos de socorro presentaran nuevas recomendaciones a quienes suelen adelantar salidas ecológicas o actividades parecidas; le pidieron que siempre lleven consigo el kit de supervivencia y que avisen a los organismos de socorro sobre los desplazamientos.
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