La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha iniciado una operación de respuesta ante el reciente sismo que impactó a diversos municipios de Cundinamarca, con especial atención en Paratebueno y Medina. La institución, en coordinación con las autoridades regionales, ha puesto en marcha un plan que abarca desde la asistencia humanitaria hasta el restablecimiento de la conectividad, con el fin de responder de forma inmediata a las necesidades de la población afectada.
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Durante una visita al terreno, el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, acompañado por el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, constató personalmente los daños ocasionados por el sismo. La acción conjunta entre representantes nacionales y departamentales ha permitido detectar áreas críticas y definir prioridades de atención para la emergencia. Asimismo, se acordaron acciones coordinadas dirigidas tanto a la entrega de ayuda básica como a la puesta en marcha de infraestructura tecnológica que facilite la comunicación en la zona.
Una de las innovaciones que ha caracterizado la respuesta de la UNGRD es el uso de tecnología satelital para restablecer la comunicación. La entidad, mediante colaboración con organismos internacionales, ha gestionado la donación de antenas satelitales Starlink provenientes de la empresa estadounidense SpaceX. Esta medida es especialmente relevante ante la interrupción de líneas convencionales de comunicación y posibilita una coordinación eficaz de las labores de emergencia en lugares de difícil acceso.
Cada antena Starlink presenta características que pueden contribuir significativamente a la operatividad en la emergencia. Entre sus ventajas se destacan:
• Instalación en menos de 20 minutos.
• Cobertura de hasta 297 metros cuadrados.
• Capacidad para conectar hasta 235 dispositivos simultáneamente vía Wi-Fi.
• Requerimiento exclusivo de energía eléctrica y un espacio con vista despejada del cielo.
Estos elementos técnicos permiten restablecer la comunicación entre familiares y equipos de respuesta, facilitando la gestión de información en el proceso de atención.
Por otra parte, la respuesta humanitaria se ha estructurado de manera integral. Desde las primeras horas después del evento, se activaron protocolos de emergencia para atender a las familias afectadas. La entrega de kits de ayuda se realizará una vez concluido el censo de damnificados, lo que permitirá una distribución organizada de los recursos necesarios. La asistencia contempla apoyo alimentario y sanitario, así como otras prestaciones esenciales.
En el suministro de agua potable se ha implementado una alternativa que incluye la movilización de un carrotanque con una capacidad de 15.000 litros, garantizando el acceso diario a agua para más de 10.000 personas. Este recurso es uno de varios que se han puesto a disposición, junto con:
• Alojamiento temporal para familias en situación de desplazamiento.
• Asistencia en la instalación de comedores populares de emergencia.
• Despliegue de maquinaria amarilla para obras inmediatas.
• Subsidios de arrendamiento coordinados con la Gobernación.
Cada una de estas medidas responde a la necesidad de atender rápidamente las deficiencias surgidas tras el sismo.
Además, se han conformado equipos técnicos especializados que incluyen ingenieros estructurales, personal de búsqueda y rescate, expertos en apoyo psicosocial y personal de comunicaciones. Estos grupos colaboran con las autoridades locales en la elaboración de documentos y formatos indispensables para acceder a los apoyos estatales, lo que agiliza el proceso de recuperación ante la emergencia.
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