También caerás. Vamos a tramitar una nueva ley de financiamiento que ya está demanda. El gobierno procedió a radicar el nuevo PL de financiamiento, ante la caída de la ley 1943 declarada inexequible por la C Constitucional.
Opinión
Por: Octavio Quintero
El texto es idéntico, afirma el ministro de Hacienda, en virtud de que la inexequibilidad fue declarada por vicio de procedimiento, y no de fondo, en cuyo caso la constitución prohíbe reproducir total o parcialmente un texto que ha pasado a “cosa juzgada” (art.243, inciso segundo).
Como advirtió la sentencia respectiva, la inexequibilidad de la ley se aplica a partir del 1º de enero del año entrante, figura jurídica que se conoce como ‘modulación’ de sentencia, doctrina aplicada por la CC desde septiembre de 1999 cuando se cayó el UPAC (Unidad de Poder Adquisitivo Constante, de ingrata recordación), lo que le permitió al gobierno de entonces (Andrés Pastrana) tramitar ante el Congreso lo que hoy se conoce como UVR (Unidad de Valor Real), ley que debió haber sido declarada inconstitucional por reproducir el contenido material de cosa juzgada.
Hay constitucionalistas, como el reconocido exmagistrado José Gregorio Hernández, que nunca han compartido esta ‘doctrina’ de la CC por considerar contraevidente que algo que es contrario a la constitución, por razones de fondo, tenga vigencia transitoria.
Otros defienden el principio por razones de interés general, tesis que ha prevalecido en la CC desde entonces.
En el presente caso, la modulación encierra una particularidad, que viene a ser el quid de este editorial. Además de la demanda que acaba de fallar la Corte, quedaron pendientes 22 demandas más, que seguirán su curso normal, es lo que advierte la misma CC.
Entonces, queda la incertidumbre de no saber qué pasará porque, pase lo que pase, incidirá en la nueva ley, si es que se aprueba, en el entendido en que el texto es idéntico al inexequible.
O sea, para concluir, que la incertidumbre no termina con el trámite de una nueva ley, y esto que es intrínseco a toda norma, en el entendido en que todo puede ser demandable, en este caso, ya estaría demanda una norma que no es.
En otros términos: el llamado ‘marco fiscal de mediano plazo’, biblia de las finanzas neoliberales, está sustentado en una ‘ley zombi’ que durará hasta el 31 de enero de este año a las 12 de la noche; y luego, queda soportado en una ley que no sabemos cómo quedará, pero que sí sabemos que está demandada y ya se están estudiando constitucionalmente las querellas.
No, si es que, para Colombia, ‘locombia’, como dicen… 
