*Temblor en Cundinamarca deja elevado número de damnificados y severos daños en edificaciones particulares, estructuras públicas y vías en Paratebueno y Medina. Cerca de 800 damnificados fueron reubicados en albergues.
El balance de los efectos del movimiento telúrico de este domingo (8 de junio 2025) con epicentro de Paratebueno, oriente de Cundinamarca, provocó daños materiales pero, por fortuna, ninguna víctima fatal o lesionados.
Las cifras parciales fueron suministradas por el gobernador Jorge Rey, al término de una inspección a extensa zona señalada como el origen del sismo que atacó buena parte del centro del país.
Según las estadísticas parciales, hasta ahora han sido contabilizadas 250 casas seriamente averiadas, el 80% de las cuales tendrán que ser demolidas por los daños estructurales que no permiten su reutilización.
Temblor en Cundinamarca: efectos

Dentro de las averías, las autoridades incluyen 15 centros educativos, instalaciones que, por fortuna al momento de desastre, se encontraban vacíos por ser un domingo de descanso escolar.
Además de los daños relacionados, las autoridades incluyen instalaciones y sistemas eléctricos. Equipos especiales fueron movilizados de urgencia a la zona con el propósito de restablecer el suministro de luz mientras se recupera la estructura habitual.
Las afectaciones se extendieron a otras poblaciones al interior de Cundinamarca; estos daños aún no han sido cuantificados a manos de organismos de socorro y las mismas entidades oficiales.
Varias estructuras, incluyendo algunos templos, como la Iglesia de San Joaquín en Manta, alcanzó a ser averiada en algunas de sus partes. No ha sido confirmado pero, según parece, otras estructuras del mismo tipo experimentaron daños en varias poblaciones del departamento.
Las evaluaciones de la fecha contaron con la intervención de la Unidad de Gestión de Riesgos de Cundinamarca, al igual que de diversas instituciones vinculadas a procesos de estas características.
Afectaciones en Paratebueno y Medina
Estas dos poblaciones resultaron ser las más damnificadas toda vez que en territorio compartido fue ubicado el epicentro del movimiento telúrico. El fenómeno tuvo una magnitud de 6.5 grados y una profundidad menor a 30 kilómetros, asunto que aumenta su letalidad.
Reportes iniciales indican que en la primera de esas localidades (Paratebueno), 250 viviendas resultaron afectadas, la mayoría con daños estructurales severos que amenazan ruina. Igual ocurrió con 6 instituciones educativas entre ellas la Escuela Rural Santa Cecilia. Los daños son elevados y aún no se sabe si pueden ser reutilizadas.
Otro tanto sucedió con la Iglesia del lugar; además, las inspecciones dieron cuenta de 5 puntos críticos, incluyendo derrumbes, a lo largo de la vía nacional Covioriente. Igual ocurrió con carreteables en las veredas Santa Cecilia, Santa Inés y Santa Teresa.
En cuanto a Medina, los daños son similares. Allí, 100 viviendas salieron afectadas, 45 de las cuales quedaron completamente inservibles; 9 escuelas y 3 iglesias salieron con daños estructurales considerables. La vía principal de acceso al municipio sufrió afectaciones que dificultan la entrada de ayuda.
Las cifras son indicadoras de la proporción del fenómeno natural. “Entre Paratebueno y Medina tenemos más de 350 viviendas afectadas, 15 escuelas y 7 iglesias con daño estructural. La infraestructura de la Escuela Santa Cecilia está completamente destruida; de haber ocurrido el sismo en jornada escolar, estaríamos lamentando una tragedia”, observó el gobernador Rey durante su inspección.
Respuesta y atención humanitaria

El equipo de Gestión del Riesgo de Cundinamarca inició un censo detallado de damnificados, con el apoyo de organismos de socorro, la Policía, el Ejército Nacional y entidades como el ICBF.
Con fundamento en las evaluaciones preliminares, los organismos oficiales suministraron inventario sobre las necesidades urgentes. Instalaron albergues temporales para más de 800 personas.
Además, suspendieron clases este lunes en todas las instituciones educativas públicas de los municipios afectados, mientras se realiza la valoración técnica de infraestructuras.
De la misma manera, confirmaron el suministro de plantas eléctricas móviles desde Bogotá para restablecer el servicio eléctrico. También organizaron el despliegue de carrotanques con agua potable, baños públicos móviles y asistencia psicosocial para menores afectados.
“Estamos aquí para evitar que esta tragedia se convierta en una catástrofe aún mayor. La prioridad es salvar vidas, garantizar la seguridad, restablecer los servicios básicos y comenzar lo más pronto posible la reconstrucción de estos municipios”, indicó el mandatario departamental.
Antecedentes similares en Cundinamarca
Este evento sísmico recuerda emergencias parecidas ocurridas en este departamento los últimos años. En 2021, un fuerte temblor con epicentro en Ubalá (oriente del departamento) causó grietas en viviendas y colapsos menores en estructuras escolares. También en 2023, el municipio de Gachalá, por la misma zona, enfrentó una emergencia por deslizamientos tras un sismo leve, afectando vías rurales y dejando a decenas de familias incomunicadas.
La región oriental del departamento, debido a su ubicación en una zona de actividad sísmica moderada y su vulnerabilidad geológica, ha experimentado eventos del mismo tono con afectaciones recurrentes.
El fenómeno ha golpeado de manera particular las estructuras levantadas con materiales tradicionales o sin normas sismo-resistentes.
Recomendaciones para mitigar emergencias futuras
Frente a esta y otras emergencias naturales, expertos en gestión del riesgo y construcción formularon las siguientes instrucciones:
1-Implementar planes de reconstrucción con criterios sismo-resistentes, especialmente en zonas rurales.
2-Actualizar los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) de los municipios para incluir zonas de amenaza sísmica y vulnerabilidad estructural.
3-Capacitar a la comunidad en planes de evacuación, primeros auxilios y simulacros regulares, especialmente en instituciones educativas y centros poblados.
4-Fortalecer los sistemas de monitoreo y alerta temprana, para ofrecer información oportuna y confiable a la población.
5-Promover una mayor articulación entre la Nación, el departamento y los municipios para acelerar la respuesta a emergencias.
6-Fomentar el aseguramiento de viviendas e infraestructuras públicas, lo que podría permitir una recuperación más rápida y eficiente.
Llamado a la solidaridad nacional
El gobernador Rey hizo una convocatoria urgente al Gobierno Nacional y a las entidades públicas y privadas para unirse en la tarea de reconstrucción.
“Aquí se ha perdido todo. No se trata solo de muros, techos o vías. Es la vida misma de cientos de familias que hoy se encuentran a la intemperie. Necesitamos el compromiso de toda Colombia para que Paratebueno y Medina se levanten”, concluyó el mandatario.