La respuesta de las autoridades locales y empresariales ante el sismo registrado el 8 de junio ha tomado un nuevo curso en los municipios de Medina y Paratebueno, Cundinamarca. Con la finalidad de atender las necesidades inmediatas de la comunidad, se han anunciado subsidios de arriendo y otros beneficios de vivienda, consolidando un plan de reconstrucción ambicioso y coordinado desde diferentes actores.
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A partir de las primeras horas de la emergencia, la gestión gubernamental, liderada por el gobernador Jorge Emilio Rey, se orientó hacia la atención a las familias afectadas y la recuperación de la infraestructura. Entre las acciones prioritarias destaca la reconstrucción planificada de 375 viviendas y 23 instituciones educativas, inversión que supera los $100.000 millones de pesos y que se estructura dentro de un programa integral de respuesta a desastres.
El respaldo de más de 120 empresarios de Bogotá y Cundinamarca ha sido fundamental para acelerar el proceso. Entre los aportes se destacan:
• Financiación de 45 viviendas.
• Entrega de recursos valorados en $1.000 millones.
• Participación activa de gremios como ANDI, Fenalco, Camacol y la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI).
Estos esfuerzos evidencian el compromiso del sector privado para aportar soluciones habitacionales, resaltando la cooperación entre los sectores inmobiliario, financiero, bancario, de servicios y manufacturero.
De igual forma, en el barrio San Andrés de Paratebueno se ha reforzado el apoyo a las familias desplazadas. La medida contempla la implementación de mejores condiciones en los albergues y la alimentación garantizada para 38 familias evacuadas de la vereda Europa. Además, se ha establecido un subsidio de arrendamiento extendido a nueve meses, superando el período habitual, mientras se gestiona la habilitación de un predio rural a través de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) que permita a las familias retomar su vida campesina de manera segura.
El plan de emergencia se ha diseñado considerando varios elementos críticos para la población afectada, entre los cuales se incluyen:
• Refugio temporal adecuado.
• Acceso garantizado a servicios básicos.
• Medidas de seguridad estructural en nuevas viviendas e instituciones.
Esta estrategia contempla además la colaboración y coordinación con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Gobierno Nacional, aspectos que se esperan sean definidos próximamente durante la visita del Ministro de Hacienda a la región.
Cada una de las medidas anunciadas forma parte de un esfuerzo más amplio, en el que se busca la retorno seguro de las familias a sus tierras, especialmente en zonas con alto riesgo de remoción en masa, como se observa en veredas vulnerables tipo Europa. La acción coordinada entre el gobierno y el sector privado refleja la visión de una reconstrucción integral que, sin emitir conclusiones sociales, apunta al restablecimiento de condiciones dignas de vida para los afectados.
Asimismo, las autoridades han redoblado esfuerzos para garantizar que el plan de reconstrucción atienda a las necesidades básicas de la población, sin omitir la importancia de la infraestructura educativa y los espacios comunitarios. La estrategia se basa en la coordinación y en la identificación de áreas críticas para atender a aquellos que han sufrido mayor impacto.
Los mecanismos de apoyo se han comunicado a través de diversos canales oficiales, lo que facilita a los ciudadanos el acceso a la información sobre las ayudas disponibles. Es posible contribuir y conocer cada detalle de la acción humanitaria mediante la cuenta oficial de la Corporación Minuto de Dios, permitiendo a la comunidad mantenerse informada y participativa en este proceso de reconstrucción.
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