En hechos que aún son materia de investigación, fue hallado sin vida el cuerpo de una auxiliar de vuelo identificada como María Paula Martínez, en inmediaciones del río Negro, en la vereda Quebradanegra, jurisdicción de Tobia, Cundinamarca. La joven se encontraba desaparecida desde el pasado 27 de mayo, cuando habría salido de Bogotá junto a su amigo Mauricio Pineda para practicar ciclismo de montaña en esta zona rural del departamento.
El hallazgo fue realizado por unidades de bomberos de la región, un día después de que se reportara la desaparición de ambos jóvenes. Según los organismos de socorro, el cuerpo de la mujer fue encontrado en un sector del afluente donde se presentan corrientes fuertes, lo que ha dificultado las labores de búsqueda del segundo joven, quien permanece desaparecido.
Junto al lugar donde se halló el cuerpo, las autoridades encontraron uno de los cascos de ciclismo y una de las bicicletas utilizadas por la pareja. De acuerdo con versiones preliminares, los dos deportistas llegaron al municipio en un vehículo Chevrolet Aveo de placas BYG-621, con el cual transportaron sus bicicletas. Posteriormente habrían iniciado un recorrido por una ruta conocida como el antiguo corredor férreo entre Tobia y Útica, que bordea el río Negro.
Testimonios de residentes y visitantes de la zona indican que este sendero no cuenta con mantenimiento adecuado y puede representar un riesgo para quienes transiten por allí. Aunque la administración local habría realizado algunas intervenciones previas, habitantes aseguran que estas no serían suficientes para garantizar la seguridad de deportistas o transeúntes.
En espera de conocer porque fue encontrada sin vida Maria Paula
Las autoridades aún no han establecido las causas exactas del fallecimiento de Martínez ni de la desaparición de su acompañante. No obstante, una de las hipótesis que manejan los socorristas es que podría haberse tratado de un accidente, dada la complejidad del terreno y la cercanía del camino con el cauce del río. Una versión no oficial sugiere que uno de los jóvenes habría caído al agua primero, y el otro intentó ayudarlo, desencadenando la tragedia. Esta hipótesis, sin embargo, no ha sido confirmada.
Mauricio Pineda continúa desaparecido, y su búsqueda se mantiene activa con el apoyo de organismos de emergencia, autoridades locales y voluntarios. Los familiares del joven han solicitado la colaboración de las comunidades de Útica, Guaduero, El Dindal y Puerto Salgar, en caso de que alguien pueda aportar información sobre su paradero o sobre los hechos ocurridos.
Por su parte, el cuerpo de bomberos de Cundinamarca hizo un llamado a los deportistas y turistas que frecuentan zonas rurales o de difícil acceso, para que verifiquen previamente el estado de las rutas, eviten caminos desconocidos o en mal estado, y siempre informen a sus allegados sobre los trayectos que planean realizar. El organismo también reiteró la importancia de tomar medidas de precaución en terrenos donde confluyen deporte extremo y condiciones naturales potencialmente peligrosas.
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Las investigaciones continúan en curso mientras las autoridades tratan de esclarecer los hechos y dar con el paradero del joven desaparecido.
