Las del 2018 son las más baja de los últimos 43 años. Los reportes del gobernador Jorge Rey Ángel, fundamentados en información de la Policía Nacional y del Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana del departamento, indican se colocaron 10 puntos por debajo de la media nacional.
Según los mismos datos durante la vigencia anterior ocurrieron 14 hechos de sangre por cada 100 mil habitantes, lo cual quiere decir que Cundinamarca logró importantes avances en la disminución de muertes violentas cumpliendo con uno de los compromisos de la administración seccional.
“También se presentaron resultados positivos y reducción de delitos de alto impacto (en comparación con cifras de 2017), como abigeato (51%); hurto de vehículos y motocicletas (20,48%); hurtos a personas, celulares, comercio y viviendas (4,02%); lesiones personales y riñas (3%); además del aumento del 12% en la recuperación de vehículos y motocicletas y del 91,4% en la aplicación del Código Nacional de Policía durante 2018”, dice el informe.
Para el mandatario seccional lo anterior fue posible en virtud del apoyo suministrado por los cuerpos uniformados y diversas autoridades.
Para este año el despacho busca consolidar al departamento como “uno de los más seguros y pacíficos del país, gracias al esfuerzo de la Policía, la Fiscalía, el Ejército (Brigada 13), Medicina Legal, comisarios, inspectores, personeros, alcaldes y a la ciudadanía en general, que nos ha permitido lograr estos importantes resultados en materia de convivencia y seguridad”.
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