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Millonarios giros: Gobernación de Cundinamarca asegura funcionamiento de hospitales públicos

por: Omar Gamboa

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*Con millonarios giros, Gobernación asegura funcionamiento de hospitales públicos en Cundinamarca.  El despacho confirmó giros superiores a los $88 mil millones asegurando la operatividad de los centros oficiales de atención médica.    

Así fue ratificado por el mandatario seccional, Jorge Rey, luego de suscribir los convenios con 50 Empresas Sociales del Estado que, en corto tiempo, estarán recibiendo la totalidad de los giros de estas partidas.

La operación alcanzará instituciones en 110 municipios cubriendo el 94% de la población del departamento, de acuerdo a los análisis que justificaron el plan.

Con ello, Cundinamarca se constituye, prácticamente, en la única entidad territorial en donde no se han cerrado centros hospitalarios durante las actuales circunstancias especiales en tema de salud.

Garantizada operación de hospitales en Cundinamarca

El funcionamiento y atención médica de la población quedó asegurada, luego que gobernador Jorge Rey garantizara el giro de millonarios dineros hacia los centros de atención médica del territorio.

Son más de $88 mil millones los dineros comprometidos por el Ejecutivo Seccional en una operación mediante la cual busca fortalecer y brindar estabilidad financiera a 50 hospitales públicos de la jurisdicción.

Quiere decir que cerca de de 3,4 millones de cundinamarqueses tienen asegurados los servicios clínicos y de atención en materia de salud. Además, garantizó la sostenibilidad financiera de estos mismos centros. Los giros también permiten cubrir pasivos acumulados, pago de cesantías, sentencias judiciales y deudas con proveedores.

Los recursos benefician a hospitales ubicados en 110 municipios, garantizando la atención de más del 94% de la población cundinamarquesa. Durante el acto de firma de los convenios, el mandatario explicó que esta inversión busca proteger la continuidad de los servicios médicos. Igualmente fortalece el empleo de los trabajadores de la salud y asegurar la estabilidad del sistema hospitalario.

“Estamos cumpliendo el compromiso de proteger lo más valioso: la salud y la vida de los cundinamarqueses. Cada peso invertido aquí se traduce en atención médica oportuna, en servicios que no se interrumpen y en hospitales que siguen abiertos”, destacó Jorge Rey.

De los $88.132 millones asignados, $20.000 millones ya fueron girados al Hospital Universitario de La Samaritana. Éste es el centro de referencia regional que coordina gran parte de la red de atención del departamento.

Gestión técnica y económica

El Plan de Sostenibilidad Financiera fue elaborado con acompañamiento técnico de la firma PriceWaterhouseCoopers (PwC). La firma analizó aspectos como contratación, eficiencia operativa, calidad del servicio, cartera hospitalaria y capacidad institucional.

Gracias a este diagnóstico, se logró una mejora significativa en los indicadores financieros: mientras en 2023 solo dos hospitales registraban margen operacional positivo, para 2024 esa cifra aumentó a doce.

Este avance evidencia el trabajo articulado entre la Gobernación, las direcciones locales de salud y los gerentes de las ESE. Según la Secretaría de Salud de Cundinamarca, el modelo de seguimiento mensual permite anticipar crisis financieras y aplicar correctivos de manera temprana.

Los avances son significativos en opinión de expertos. “El resultado de esta gestión es que ningún hospital público en Cundinamarca ha cerrado sus puertas, algo que no ocurre en la mayoría de los departamentos del país”, señaló Gilma Mesa, secretaria de Salud Departamental.

Compras conjuntas: ahorro y eficiencia

Una de las innovaciones destacadas del plan es la implementación de compras conjuntas de insumos y medicamentos, liderada por el Hospital Universitario La Samaritana. En esta iniciativa participan nueve hospitales departamentales y municipales, que mediante licitaciones centralizadas lograron ahorros superiores a $10.700 millones.

Con éste esquema, que ya es referencia para otros territorios, busca reducir costos y mejorar la disponibilidad de insumos médicos en toda la red pública. “La unión de esfuerzos entre hospitales permite negociar mejores precios, garantizar calidad y evitar el desabastecimiento”, resaltó un vocero del hospital La Samaritana.

Mientras en otros departamentos se han reportado cierres de centros de atención médica, huelgas del personal médico y retrasos en los pagos de nómina, Cundinamarca ha logrado mantener estabilidad en su red pública.

En regiones como La Guajira, Chocó, Magdalena y Córdoba, varias de estas instituciones enfrentan graves crisis financieras. En 2023, por ejemplo, el Hospital San Francisco de Asís de Quibdó suspendió parcialmente sus servicios por falta de recursos. En el Magdalena Medio, hospitales como el de Puerto Berrío operaron con limitaciones durante meses.

A su vez y en contraste, la estrategia del gobierno cundinamarqués ha permitido evitar condiciones catastróficas gracias a una planeación financiera rigurosa. Lo logró mediante la priorización del gasto en salud y el fortalecimiento de la relación entre el nivel departamental y los municipios.

“Lo que está haciendo Cundinamarca es un ejemplo de buena gestión pública en salud. En lugar de esperar a que los hospitales colapsen, se anticipa con apoyo financiero y técnico”, explicó un analista de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC).

Inversión con enfoque social y humano

Para el gobernador Jorge Rey, estos procesos no solo buscan sanear las finanzas, sino proteger el empleo del personal médico, administrativo y de servicios. En total, más de 15.000 trabajadores del sector salud en Cundinamarca se verán beneficiados con la continuidad de sus contratos y mejores condiciones laborales.

Además, parte de los recursos se destinarán a fortalecer la infraestructura hospitalaria, renovar equipos biomédicos, modernizar los sistemas de información y mejorar las condiciones de atención para los pacientes.

En los próximos meses, se proyecta la construcción y remodelación de áreas de urgencias, maternidad y pediatría en hospitales de Soacha, Girardot, Fusagasugá, Facatativá y Zipaquirá.

La noticia llega en medio de un panorama nacional complejo. En varias regiones del país, las ESE enfrentan deudas millonarias con las EPS. Ello ha provocado interrupciones en los servicios y protestas del personal médico.

En 2024, la Superintendencia Nacional de Salud advirtió que más de 80 hospitales públicos en Colombia estaban en riesgo de cierre por falta de liquidez. Casos como el del Hospital de Tumaco (Nariño), que estuvo al borde del colapso, y el del Hospital Rosario Pumarejo de López en Valledupar, donde los trabajadores llevan meses sin salario, ilustran la gravedad del problema.

Por eso, el esfuerzo de Cundinamarca se considera una buena práctica administrativa que puede servir de referencia para otras regiones.

“El modelo de sostenibilidad financiera cundinamarqués demuestra que, con planeación, control del gasto y apoyo técnico, sí es posible mantener operativa la red pública de salud”, destacó un informe reciente del Ministerio de Salud.

Salud pública con visión de largo plazo

El gobernador Jorge Rey anunció que el Plan de Sostenibilidad Financiera será de carácter permanente. Aseguró que se fortalecerá con un componente de capacitación en gestión hospitalaria dirigido a los gerentes de las ESE.

Significa que, a futuro, los hospitales seran autosostenibles, con ingresos suficientes y servicios de calidad. Para lograrlo, se implementarán mecanismos de auditoría, control de gastos y evaluación periódica de resultados.

“No se trata solo de transferir recursos, sino de garantizar que cada hospital opere con eficiencia, transparencia y compromiso con la comunidad”, sostuvo el mandatario departamental.

Un modelo ejemplar

Diversos expertos del sector salud han reconocido el enfoque de Cundinamarca como un modelo replicable en otros departamentos.

La articulación entre el Gobierno Departamental, las ESE y los municipios, sumado al acompañamiento de firmas técnicas como PwC, ha permitido resultados positivos. Hay que sumarle la adecuada gestión acudiendo a base en datos reales y proyecciones sostenibles.

Precisamente, la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales, Asocapitales, destacó en un reciente foro que la experiencia cundinamarquesa podría servir como guía para regiones. Dice que, con ese sistema, se mejora la eficiencia en el uso de recursos públicos destinados a la salud.