La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha puesto en marcha una estrategia de vigilancia y seguimiento orientada a las empresas que realizan actividades de aprovechamiento forestal en la región. La medida se enmarca en los esfuerzos por fortalecer la gobernanza ambiental y asegurar que las operaciones en el sector forestal se realicen dentro de los parámetros legales y de sostenibilidad.
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Bajo la coordinación de la Dirección Regional Alto Magdalena, con sede en Girardot, se ha iniciado una fase de intervenciones que buscan implementar trazabilidad de los productos obtenidos del bosque. Mediante estas acciones, se verificará tanto el origen de los recursos como el cumplimiento de las normativas ambientales en etapas de manejo, transformación y comercialización.
El plan de la CAR contempla una revisión sistemática a un grupo inicial de 36 empresas, donde se destacan las siguientes clasificaciones:
• 28 empresas dedicadas al aprovechamiento maderable.
• 8 empresas que trabajan con productos no maderables, incluyendo actividades relacionadas con viveros.
Cada una de estas compañías será objeto de visitas técnicas que evaluarán su desempeño y conducta en relación con el uso responsable del recurso forestal.
Esta nueva fase de seguimiento se implementa en un contexto nacional que busca alinear las prácticas forestales con modelos de manejo sostenible. En este sentido, la estrategia no solo persigue la detección y corrección de posibles desviaciones legales, sino que también estimula la adopción de metodologías que favorezcan la conservación de los ecosistemas locales.
La iniciativa de la CAR se basa en un marco técnico y normativo sólido, en donde se hace énfasis en el uso racional de los recursos naturales. Para ello, se están llevando a cabo estudios técnicos que analizan el impacto derivado de las actividades en el agua, el suelo y el aire, garantizando un conocimiento profundo de los efectos ambientales de cada intervención.
Esta acción se vincula estrechamente con la política nacional promovida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, cuyo objetivo es facilitar la legalización de los productos forestales. La plataforma «Vital» respalda esta línea de acción, al promover la certificación ambiental y la calidad de los procesos de aprovechamiento.
El control realizado por la CAR también incluye la verificación de permisos, documentos de propiedad e idoneidad, elementos fundamentales para la operación de las empresas en el sector forestal. Adicionalmente, se exige la formulación de un plan de manejo forestal que se encuentre respaldado por estudios de impacto ambiental, requisito indispensable para toda intervención en los bosques.
Entre los aspectos específicos que se revisarán durante las visitas técnicas se destacan:
• La validez y actualización de la documentación legal.
• La consistencia del plan de manejo y la implementación de estudios de impacto ambiental.
• La conformidad de las técnicas de aprovechamiento con las regulaciones ambientales vigentes.
La autoridad ambiental enfatiza, de forma puntual, la necesidad de que cada empresa adopte medidas prácticas para asegurar que el aprovechamiento de la flora silvestre se lleve a cabo bajo parámetros científicos y legales rigurosos, sin alterar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que ofrecen los bosques.
La CAR ha dejado en claro que la revisión de las actividades forestales responde a una política orientada a resguardar la integridad de los recursos naturales, invitando a las empresas a implementar prácticas correctivas y sostenibles que contribuyan al equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente.
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