En un esfuerzo por modernizar y agregar valor a la tradicional industria cafetera del país, el Gobierno ha revelado un ambicioso plan para erigir 15 centros de agroindustrialización e innovación. Con una dotación financiera estimada entre $10.000 y $15.000 millones por cada centro, esta estrategia se presenta como una palanca de cambio hacia la dignificación y el desarrollo sostenible de las familias dedicadas al cultivo de café, prometiendo impulsar considerablemente el sector.
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Esta iniciativa, pionera en su enfoque, no solo propone un giro en la producción del café sino que se alinea con objetivos de mayor alcance como el fortalecimiento de la paz en las comunidades rurales. A través de un robusto paquete de créditos, incentivos, y subsidios, el programa anuncia inversiones totales que superan los $3 billones, beneficiando directamente a unas 164.000 familias cafeteras en múltiples regiones.
La ministra Jhenifer Mojica ha compartido detalles sobre el primer centro proyectado para el norte de Nariño, que surge de una colaboración entre el gobierno, las autoridades locales y las asociaciones de cafeteros. Este esquema colaborativo subraya la importancia de las cooperativas en la gestión y éxito de estos centros, que prometen ser espacios de renovación y experimentación para la comunidad cafetera.
Con un enfoque inclusivo, se priorizará la integración de mujeres y jóvenes rurales en los procesos de transformación y producción, fomentando su participación activa en la investigación, la ciencia y la tecnología aplicadas al café.
En paralelo, se han dado importantes pasos hacia la reforma agraria en Risaralda y Caldas, con avances significativos en la titulación de tierras y la consolidación de resguardos indígenas, que contribuyen a fortalecer la tenencia de la tierra y la seguridad jurídica en el campo.
El impacto de estas medidas ya se manifiesta en la agroindustria local, con notable apoyo a la pesca y la extensión agropecuaria en ambas regiones, gracias a la colaboración entre la Agencia de Desarrollo Rural y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), que han destinado más de $3.200 millones a estos sectores.
Además, desde el inicio del Incentivo a la Capitalización Rural (ICR) específico para el café, se han registrado 1.270 cafeteros que se han beneficiado de $16.494 millones destinados principalmente a la siembra y renovación de cultivos en Caldas y Risaralda, lo que indica un futuro prometedor para la agroindustria cafetera en el país. Este conjunto de acciones, sin duda, marca el inicio de una nueva era en la producción cafetera, enfocada en la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo integral del sector.
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