*Nuevo impulso de la Gobernación a producción rural de Cundinamarca mediante asignación de recursos y suscripción de convenios especiales. Esta vez, los trabajos serán concentrados en cadenas productivas de panela, ganadería y agrícola.
Sobre La estrategia se supo mediante reporte del gobernador Jorge Rey. Hizo saber sobre algunas características del plan que será concentrado en Caparrapí, Nocaima, Útica, Quebradanegra, Gachalá y Simijaca.
De acuerdo con la estrategia, esta vez serán beneficiados 628 productores rurales quienes recibirán “insumos, asistencia técnica y programas de mejoramiento productivo”.
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El propósito es darle fuerza al desarrollo sostenible para lo cual fueron asignados $923 millones mediante decisión de la Secretaría del Agrocampesinado.
Gobernación estimula producción rural a través de convenios
La Administración seccional anunció nueva estrategia encaminada a fortalecer el sector agropecuario del departamento. Activó proceso de suscripción de seis pactos dirigidos al desarrollo de las cadenas productivas panelera, ganadera y agrícola.
Con ese plan, busca consolidar la economía rural mediante programas que promuevan la sostenibilidad mejorando los ingresos campesinos y garantizando la seguridad alimentaria.
De acuerdo con el gobernador Jorge Rey, se trata de una intervención territorial focalizada en los municipios de Caparrapí, Nocaima, Útica, Quebradanegra, Gachalá y Simijaca. Estas son poblaciones con larga tradición productiva, pero que requieren acompañamiento técnico, infraestructura y modernización de procesos para competir en mercados regionales y nacionales.
En total, 628 productores agropecuarios recibirán dotaciones, insumos, acompañamiento profesional y programas de mejoramiento productivo. La inversión asciende a $923.295.036, aportados entre la Gobernación de Cundinamarca y cada uno de los municipios vinculados, bajo la coordinación de la Secretaría del Agrocampesinado.
Precisamente, Marcos Barreto, titular de ese despacho, explicó que la jornada forma parte de una política que prioriza al productor campesino. Mira, especialmente, la estructura social, económica y ambiental del departamento.
“Con esta inversión estamos fortaleciendo la competitividad del campo cundinamarqués y promoviendo modelos de producción sostenibles que mejoran la calidad de vida de nuestras familias rurales. El propósito es que cada peso invertido se vea reflejado en desarrollo, productividad y bienestar”, señaló.
Concretamente, el sector panelero recibirá $613.695.036; el agrícola, $200.000.000 y los ganaderos, $109.600.000. Los dineros están representados en implementos, infraestructura, insumos, fertilizantes, materiales y asistencia técnica, dependiendo de las necesidades específicas de cada cadena productiva.
Paneleros de cuatro municipios
Este sector continúa siendo visto como fundamental económicamente dentro de la región del Magdalena Medio y las provincias de Gualivá y Rionegro.
A su vez, 146 productores de Caparrapí, Nocaima, Útica y Quebradanegra, 146 productores recibirán quipos de apoyo a la transformación de caña. También materiales para modernizar las instalaciones de trapiches y abono orgánico para mejorar la productividad del cultivo.
Según los argumentos oficiales, el programa busca garantizar calidad del producto final, eficiencia energética en los procesos artesanales y la conservación del suelo.
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Impulso agrícola y ambiental en Gachalá
En este municipio del oriente cundinamarqués, 132 unidades productivas recibirán fertilizantes y tutores para cultivo de fríjol. Además, serán distribuidas 13.200 plántulas de eucalipto, al tiempo que buscarán fortalecer la sostenibilidad de los sistemas productivos.
Con ello, la iniciativa pretende diversificar el ingreso campesino y restaurar coberturas vegetales en zonas afectadas por fenómenos de erosión.
Mejoramiento genético en Simijaca
Con fuerte tradición lechera, Simijaca contará con 350 unidades ganaderas beneficiadas, programas de inseminación a tiempo fijo y uso semen sexado para mejorar el potencial del hato. Todo ello permitirá aumentar la producción y calidad de leche, un componente esencial de la economía láctea en la región del Valle de Ubaté.
Durante la última década, Cundinamarca implementó diferentes acciones para potenciar su producción agropecuaria, especialmente en territorios con vocación agrícola. El listado destaca el fortalecimiento panelero en Villeta, La Vega y La Palma donde serán mejorados los trapiches comunitarios.
También serán aplicados proyectos de mejoramiento genético en Ubaté, Fúquene y Susa, que reportaron incrementos en la rentabilidad del sector lácteo. De la misma forma, proyectan alianzas productivas para fríjol y aguacate en municipios como Sasaima, San Juan de Rioseco y Pacho.
En cuanto a municipios como Útica y Quebradanegra, las inversiones han facilitado la recuperación del sector rural tras los efectos de temporadas de lluvias e inundaciones asociadas al Fenómeno de La Niña.
A nivel nacional, departamentos como Antioquia, Boyacá, Cauca y Tolima han apostado por modelos similares con resultados que muestran el valor de la asistencia técnica permanente. La estrategia incluye la renovación tecnológica y la reducción de intermediación en la comercialización.
