VIDEO - AUDIOS. Sus víctimas eran principalmente ganaderos, agricultores y comerciantes del Tequendama, Soacha y, posiblemente, del sur de Bogotá, Girardot, Fusagasugá y el Sumapaz. Pasaron a órdenes de la justicia ocho integrantes de la banda conocida como “Los Muñetones”, compuesta por primos, tíos y hermanos, cuñados y concuñados.
Efectivos del Gaula Cundinamarca dieron con ellos cuando investigaban la desaparición de tres comerciantes de Soacha (en septiembre del año pasado), y por quienes exigían el pago de $150 millones de pesos para regresarlos con vida; hoy aún se desconoce su suerte, según indicó el comandante de la Policía en el departamento, coronel Necton Lincon Borja Miranda.
De lo anterior se conocieron grabaciones (*las encontrarán al final de esta nota junto a videos sobre las capturas) en las cuales se evidencian las exigencias de los secuestradores para devolverlos a sus familares.
Los hicieron ir a un sitio indeterminado de Mesitas del Colegio, Región del Tequendama, engañándolos sobre un supuesto “negocio de la vida” mediante la compra de oro que “les solucionaría todos los problemas económicos”.
Viajaron y desde entonces no se ha vuelto a saber nada de ellos; los investigadores siguen las pistas de otros casos similares aunque, de momento, no han encontrado conexiones; y si las hay los uniformados las mantienen en reserva.
Para dar con el paradero de “Los Muñetones” unidades especializadas del Gaula Cundinamarca adelantaron interceptaciones telefónicas de las llamas extorsivas, mediante lo cual identificaron al primero de los posibles implicados.
A partir de entonces desarrollaron tareas de seguimiento e individualización del resto de la organización hasta cuando, hace un par de semana, estuvieron seguros que ya los tenían a todos; fue cuando planearon los allanamientos y capturas.
Dentro de los procedimientos los uniformados incautaron “4 revólveres, igual número de escopetas, 3 pistolas, 1 silenciador, 9 proveedores para pistola, 587 cartuchos de diferentes calibres, 1 automóvil, 20 celulares, 14 Sim Card y 2 memorias USB que eran utilizados para llevar a cabo el secuestro y asimismo la extorsión de sus víctimas”.
Los detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades competentes bajo los cargos de “desaparición forzada en concurso con secuestro extorsivo, hurto calificado e incendio y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego”.
Todos fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario. Según el Gaula Cundinamarca, en lo corrido del año han sido detenidas 4.150 personas por diferentes delitos, de las cuales 59 corresponden a extorsión.
Dice el cuerpo uniformado que los trabajos contra esta clase de delitos representan “una reducción en delitos conexos del -100% en secuestro y -29% en homicidio”.
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