Cundinamarca y su Región Metropolitana continúan siendo epicentro de múltiples desafíos en materia de seguridad pública. El último mes registró importantes acciones por parte de las autoridades y, al mismo tiempo, arrojó cifras que revelan nuevas dinámicas en delitos de alto impacto. Si bien las fuerzas policiales han avanzado en operativos dirigidos a la captura de líderes criminales y al decomiso de grandes cargamentos de estupefacientes, persisten retos significativos relacionados con el microtráfico, el homicidio y la instrumentalización de menores por parte de redes delincuenciales.
En este contexto, la Policía de la Región Metropolitana ha logrado, en lo que va del año, la desarticulación de cinco agrupaciones criminales relacionadas con el homicidio y comercio ilícito de drogas, sumado a otros delitos conexos. Entre los episodios más recientes destaca la incautación de cerca de 500 kilogramos de marihuana en el sector de Chinauta. Este cargamento, que tenía como destino final la ciudad de Bogotá, fue interceptado durante un operativo en la vía, permitiendo además la captura de quien lo transportaba. Un hecho adicional de gran repercusión fue la captura del responsable de custodiar armas del grupo delincuencial conocido como el Tren de Aragua, realizado en el municipio de Cota.
El mes también estuvo marcado por acontecimientos violentos y de alto perfil, como la masacre ocurrida en El Colegio, que dejó tres personas fallecidas y otras tres heridas. Paralelamente, se materializó la detención de Luis Fernando Vera, hermano de alias “Iván Mordisco”, uno de los máximos comandantes de las disidencias de las FARC, en el municipio de El Peñón. Asimismo, la desaparición y hallazgo sin vida de una niña en Cajicá generó conmoción local y encendió las alarmas sobre los desafíos actuales que enfrenta el sector educativo respecto a la protección de menores.
La organización policial en Cundinamarca responde a criterios de sectorización que buscan una cobertura estratégica en la región. Bogotá y Soacha cuentan con cuerpos policiales autónomos, mientras que para el resto del departamento existen tres comandos responsables de vigilar los distintos municipios. Estos comandos son: el Comando Especial Sabana Norte, encargado de municipios como Chía, Zipaquirá, Cajicá, Sopó y otros; el Comando Especial Sabana Occidente, operando en Facatativá, Madrid, Funza y zonas aledañas; y, finalmente, la Policía de Cundinamarca, responsable del resto de los municipios y de la vigilancia estratégica en Flandes, municipio del Tolima colindante y asignado a esta jurisdicción por su ubicación.
Las estadísticas más recientes muestran una tendencia a la baja en varios delitos, gracias a estrategias de inteligencia y el fortalecimiento de operativos conjuntos. Datos recopilados por la Policía de la Región Metropolitana indican una disminución en delitos sexuales (-8 %), hurto a personas (-26 %), robos en comercios (-33 %), hurto de motos (-40 %), de automotores (-57 %) y abigeato (-67 %) respecto al mismo periodo del año pasado. Entre las acciones concretas, se cuentan más de dos mil capturas en flagrancia, 292 detenciones por orden judicial, la incautación de 132 armas de fuego y la recuperación de 257 vehículos y motocicletas reportadas como hurtadas.
El panorama, sin embargo, es complejizado por la persistencia y, en algunos casos, el aumento de delitos como homicidio—que registra un incremento del 10 % respecto a 2023—, así como la extorsión y el microtráfico. En el resto de Cundinamarca, los homicidios y la extorsión han subido un 12 % y un 6 %, respectivamente. Frente al tráfico de estupefacientes, la policía ha incautado más de una tonelada de sustancias ilícitas (marihuana, cocaína, bazuco y base de coca) y realizado 874 capturas por porte y tráfico de drogas. Complementariamente, se registran más de 3.000 capturas por otros delitos, la incautación de 393 armas de fuego y la recuperación de cientos de motocicletas, automóviles, celulares y bicicletas sustraídas de manera ilegal.
El fenómeno del microtráfico ocupa un lugar prioritario dentro de la agenda de seguridad. Según declaraciones del comandante de la Policía de Cundinamarca, coronel Mauricio Arley Herrera Luengas, y del gobernador Jorge Emilio Rey, se ha identificado la operación de estructuras criminales que utilizan menores de edad para comercializar y distribuir drogas en algunos municipios, fenómeno que ya ha sido objeto de atención priorizada dentro de los Consejos de Seguridad Departamentales. Las autoridades han detectado el uso de estos corredores—especialmente el sur de la región—como rutas principales para el traslado de hasta el 40 % de los estupefacientes dirigidos a Bogotá y a municipios aledaños.
El actual comandante de la Región Metropolitana de Policía de La Sabana, coronel Edgar Moreno Ossa, resalta la importancia de los operativos en los principales ejes viales, los cuales han sido aprovechados por las bandas delictivas para el tráfico de armas y drogas. Mediante acciones de inteligencia, la policía ha fortalecido la vigilancia sobre estas rutas, sumando recursos tecnológicos y personal adicional para mejorar la detección de actividades ilícitas que impactan tanto a la capital como a zonas periféricas.
Con el objetivo de hacer frente a las economías ilegales y frenar el avance de las bandas, se han ejecutado inversiones adicionales para fortalecer la capacidad operativa de la fuerza pública. En la última semana, la Gobernación de Cundinamarca anunció la disposición de 18.500 millones de pesos para la modernización del parque automotor tanto de la Policía como del Ejército, la Fuerza Aeroespacial y el INPEC. Esta asignación complementa una inversión previa de 23.000 millones de pesos en equipos y tecnología durante el año pasado.
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A continuación, algunos de los resultados más destacados de las autoridades en el último periodo:
- Más de 3.927 capturas en lo corrido del año en la Región Metropolitana y municipios de Cundinamarca.
- Incautación de 1.000 kg de estupefacientes, principalmente marihuana, cocaína, bazuco y base de coca.
- Decomiso de 393 armas de fuego ilegales.
- Recuperación de 366 motocicletas, 130 automóviles, 124 celulares y 45 bicicletas hurtadas.
- Desarticulación de cinco bandas dedicadas a homicidio, microtráfico y hurto.
Las autoridades han atribuido parte de la reducción en índices criminales a la coordinación entre diferentes niveles institucionales, sumando esfuerzos de la Policía Nacional, el Ejército, la Fiscalía y las administraciones locales. No obstante, reconocen que algunos fenómenos asociados a la criminalidad—como el reclutamiento de menores y el fortalecimiento de rutas de tráfico hacia Bogotá—representan una amenaza persistente.
Al analizar el comportamiento delictivo, se identifica una tendencia descendente en delitos de contacto directo con la ciudadanía, como: lesiones personales (-7 %), violencia intrafamiliar (-13 %), hurto de motocicletas (-22 %), hurto de celulares (-29 %), hurto a comercio (-29 %), hurto residencial (-32 %), hurto de automotores (-46 %) y abigeato (-90 %). No obstante, la evolución de homicidios, extorsiones y la presencia de redes de microtráfico está siendo monitoreada especialmente para evitar escenarios de mayor complejidad.
El gobernador de Cundinamarca ha expuesto que el análisis interinstitucional ha permitido identificar tendencias y anticipar posibles crisis en materia de seguridad. Destaca los esfuerzos actuales por priorizar acciones en los puntos más afectados y la articulación de operativos de inteligencia y despliegue policial especializado. Así mismo, resalta la importancia de la tecnología y la modernización de los recursos como pilares para dar respuesta rápida y eficaz a las situaciones de alto riesgo.
De acuerdo con las valoraciones entregadas por los comandantes policiales, la conjunción de estrategias de prevención, acciones legales y capturas de miembros de bandas armadas han generado impactos en la dinámica criminal. Como parte de la ofensiva continua contra la delincuencia, se han reforzado los patrullajes, controles de acceso y dispositivos de vigilancia en municipios de alta prioridad, mientras se consolidan acuerdos de cooperación con entidades judiciales y autoridades regionales.
Las iniciativas de inversión y modernización, de la mano con la focalización de operativos en corredores clave, se mantienen como ejes de trabajo para la contención del crecimiento del microtráfico, el avance de economías ilegales y la reducción de hechos violentos en Cundinamarca y su Región Metropolitana. Estas acciones buscan fortalecer la capacidad de respuesta institucional y mejorar las condiciones de seguridad para los habitantes del departamento.
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