Tras meses de investigaciones y seguimientos la Fiscalía, con el apoyo del Ejército Nacional, capturó a un hombre condenado por asesinato ocurrido el 9 de julio del 2.016. Permanecía escondido en casa de su progenitora tras llegar de Ubaté, en donde permaneció oculto por largo tiempo.
La detención de Brian David Bulla Olarte, sentenciado a 36 años por homicidio agravado, se produjo como resultado de trabajos desarrollados por efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía.
El sangriento caso se presentó hace tres años en medio de una pelea en la que participaron, por lo menos, unas 30 personas quienes se agredieron entre sí.
Se supo que, en medio de ello, un hombre cayó al piso en donde fue golpeado por un grupo de exaltadas personas. Era Bulla Olarte a quien pretendían “linchar” en venganza por herir letalmente con arma blanca a otra persona (más tarde murió) contra quien se abalanzó sin mayores razones para ello.
El hoy condenado, entonces, fue rescatado de la turba para ser remitido a un centro asistencial en donde recibió atención por la paliza de la muchedumbre.
Posteriormente y en desarrollo del proceso de judicialización un Juez lo dejó en libertad al considerar que “prevalecía la presunción de inocencia”.
“Sin embargo, la Fiscalía de Cundinamarca logró demostrar la responsabilidad del procesado con varias pruebas, entre ellas la declaración de dos testigos —uno de 19 y otro de 21 años de edad— que observaron los hechos de forma directa y vieron la manera como Bulla Olarte hería con sevicia a la víctima mortal”.
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