Estaba tratando de venderla en el sector de la Galería cuando los sorprendieron agentes del Cuadrante quienes fueron alertados sobre la presencia del delincuente. La había robado en el barrio San Fernando, sur de Fusagausgá, de donde la sacó transpasando a una reja frente a la casa del dueño.
Huyó hacia el centro cuando los agentes fueron enterados sobre el hurto activando de inmediato un operativo con el propósito de ubicar y detener el bandido; establecieron la ruta de escape hasta cuando fue detectado por las cámaras de seguridad dispuestas por la Alcaldía y la Policía Cundinamarca adscrita a la ciudad en varios puntos del caso urbano.
Así supieron que se encontraba en el sector de la Galería de Fusagasugá; lo buscaron indagando a transeúntes sobre si habían visto al individuo de quien ya tenían datos sobre sus características e indumentaria, al igual que de la bicicleta (tiene un costo de $1 millón 200 mil).
Finalmente lo observaron ofreciendo la máquina por $50 mil pesos pero nadie la quiso comprar; no negociaron porque sospecharon que se trataba de algo robado. Alguien le dijo a los policías que le pidió $10 mil pero, por esa razón, tampoco la quiso adquirir.
Cuando lo abordaron trató de justificar la tenencia de la bicicleta, pero, desde luego, sus razones no fueron tenidas en cuenta. Ya en la Estación de Policía comprobaron que se trataba de un delincuente con varias anotaciones.
Antes había sido detenido por robo, hurto a personas, lesiones personales y tráfico o porte de estupefacientes.
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