Con la entrega simbólica de terrenos destinados a la producción, la alimentación y el desarrollo de la vida, Colombia ha sido reconocida como anfitriona de la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural. El acto, que tuvo lugar este lunes, se realizó en un ambiente de colaboración internacional, al recibir la sede del evento que se llevará a cabo en Cartagena del 24 al 28 de febrero de 2026. La ceremonia incluyó gestos y símbolos que resaltan la importancia de la tierra como recurso fundamental para el bienestar colectivo.
- Le puede interesar: Colombia fabrica su primer medicamento contra la malaria
Simultáneamente, en la capital del país se dio inicio al X Foro Global de la Tierra, un encuentro en el que participaron delegados de 90 países. Durante este foro, los asistentes se han reunido para impulsar discusiones sobre temas críticos en materia de justicia agraria, aspectos sociales, económicos y ambientales. El evento, que prolongará sus actividades hasta el jueves 19 de junio, ha reunido a expertos y representantes de diversos orígenes y sectores, reafirmando el compromiso global con la equidad y el manejo sustentable de los recursos naturales.
Entre los aspectos destacados de estos acontecimientos se encuentran varios elementos que se han puesto en primer plano durante las actividades, tales como:
• Conmemoración de 30 años de trabajo de la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra.
• Importante participación de 115 organizaciones representativas de comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes.
• Homenaje al Día Mundial contra la Sequía y la Desertificación.
• La incorporación de conclusiones del foro en la agenda de la II Conferencia Internacional que se celebrará en Cartagena.
La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, destacó en el auditorio del Teatro León de Greiff, durante la apertura del foro, el valor histórico de estos eventos en un contexto global. La representante del sector agropecuario enfatizó que el trabajo conjunto permitirá asumir desafíos vitales para la protección del suelo, la soberanía alimentaria y la conservación natural. En sus declaraciones, reafirmó el compromiso de llevar las propuestas surgidas en el foro a la conferencia de 2026, promoviendo de este modo un intercambio de ideas que trasciende las fronteras nacionales.
En un acto paralelo, la industria agropecuaria de la región también fue testigo de un gesto simbólico en el Palacio de San Carlos. Allí, Paulo Teixeira, jefe de cartera agropecuaria de Brasil, entregó a la ministra un ejemplar de guayacán acompañado de una matera de barro decorada con ilustraciones alusivas a las luchas históricas por la tenencia justa de la tierra. Este simbolismo destaca las raíces culturales y el esfuerzo colectivo por fortalecer la seguridad alimentaria y la dignidad territorial, ofreciendo un puente entre recuerdos históricos y las aspiraciones futuras en la reforma agraria.
La estructura y planificación de estos eventos han sido presentadas a través de diversos ejes temáticos, entre los cuales se puede identificar:
• Reforma Agraria y Sistemas Agroalimentarios: Foco en la necesidad de sostener prácticas que aseguren la paz y el desarrollo sostenible.
• Reconciliación Territorial: Promoción de la justicia y equidad en la distribución y manejo de la tierra.
• Transición Agroecológica: Adaptación a modelos de producción que respeten el medio ambiente y contribuyan a la seguridad alimentaria.
• Cooperación Internacional: Fomento de acuerdos y alianzas entre países para enfrentar desafíos comunes en la agricultura y uso de recursos naturales.
La canciller Laura Sarabia subrayó la contribución clave del Ministerio de Agricultura en el diseño e impulso de iniciativas que buscan transformar la dinámica agraria del país. En sus intervenciones, resaltó que la reforma planteada forma parte de una estrategia amplia del Gobierno del Cambio, la cual se orienta a construir estructuras más eficientes, justas y sostenibles en el manejo de la tierra. Estas estrategias se articulan en propuestas que buscan responder a desafíos globales en un contexto de creciente demanda por modelos de desarrollo integrados y respetuosos con el medio ambiente.
Asimismo, representantes de organismos internacionales como la FAO han reconocido los esfuerzos emprendidos en Colombia. Agustín Zimmermann, representante de la organización en el país, destacó el apoyo brindado por la entidad para avanzar en el debate sobre la tenencia de la tierra en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Según Zimmermann, estas iniciativas ponen de manifiesto la importancia de unir esfuerzos a nivel global, marcando un precedente en la cooperación entre gobiernos y organismos multilaterales en materia agraria.
La oportunidad de que Colombia sea sede de la II Conferencia Internacional representa un escenario propicio para replantear políticas y estrategias de manejo territorial. En este sentido, el intercambio de ideas y experiencias entre delegados de alrededor de 100 naciones y más de 1.500 participantes es un punto clave que orienta la agenda de ambos eventos. La cooperación internacional se presenta no solo en la formulación de políticas, sino también en la recuperación de saberes ancestrales y en la integración de perspectivas diversas en temas críticos relacionados con el uso de la tierra.
- Le recomendamos leer: Cundinamarca lidera el Grupo 4 del Sub-13 Femenino 2025
